Este martes en la noche, T13 emitió un revelador reportaje que aporta nuevos antecedentes respecto de una de las gestiones municipales actualmente en investigación judicial, alusiva a la administración de Raúl Torrealba, renunciado militante RN que este año dejó el cargo en medio de reiteradas denuncias, una de las cuales corresponde a la efectuada por quien lo relevó en el cargo, Camila Merino, de Evópoli.

De acuerdo a lo que transparentó la investigación periodística, a la actual investigación en curso de la Fiscalía, se suman auditorías diversas. Una de ellas apunta a lo ocurrido en el último tiempo de gestión de Torrealba, en plena pandemia y mientras durante la comuna estaba en cuarentena, tiempos en que los funcionarios de la Municipalidad de Vitacura continuaron trabajando "normalmente".

Eso es lo que reflejan las planillas de remuneraciones del municipio en relación al pago de horas extras, un gasto que por este concepto tuvo mínimas variaciones, a pesar de la que la mayoría de los funcionarios estaba sujeto a la modalidad de teletrabajo.

Así lo reconocieron funcionarios del municipio al medio citado fuera de cámara, admitiendo que este es uno de los ejemplos más evidentes de cómo operaba la gestión de Torrealba.

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Años de incremento de honorarios

En efecto, a través de la modalidad de pago de horas extras, la mayoría de los trabajadores de Vitacura hace años se beneficiaba de un aumento de sus honorarios, lo que incluso siguió ocurriendo cuando todos estaban trabajando desde sus respectivos domicilios a causa de la crisis sanitaria.

La práctica que en pandemia denunciaron dirigentes vecinales, explica la férrea defensa que todavía  muchos funcionarios hacen de la gestión de Torrealba, que suma acusaciones de irregularidades.

Mariana, quien integró la unidad de control interno del municipio, lidió con esta suerte de consolidada cultura laboral, donde se entendía el pago de horas extras casi como un derecho adquirido por los trabajadores.

De hecho hace algunos meses, dirigentes vecinales denunciaron esta particular modalidad laboral, pidiendo explicaciones a las autoridades comunales, entendiendo que resultaba del todo improcedente en momentos en que el país enfrentaba una seria crisis económica de la que todavía no se recupera, mientras en la comuna más acaudalada de Chile se destinaban montos millonarios al pago de horas extraordinarias diurnas y nocturnas. En plena cuarentena.

En este adverso contexto es que tres de los funcionarios que recibían más pagos por este concepto, aparecen indagados por presunto fraude al Fisco.

Entre 20 y 27 millones de pesos en horas extras en sólo 18 meses

Respecto de los registros públicos Antonia Larraín, quien denunció haber entregado sobres con dinero en efectivo a Torrealba durante su administración, aparece con más de 20 millones de pesos a su haber por pago de horas extras sólo en los últimos 18 meses.

La cifra incluso supera el máximo mensual permitido por ley, una normativa que queda exceptuada en el caso de que exista un decreto alcaldicio que justifique esta envergadura de pagos, como fue en este caso. En consecuencia, esta funcionaria logró hacerse en promedio, de más 1 millón de pesos adicionales a su remuneración en la Municipalidad de Vitacura.

Pero hay más. Otros dos altos funcionarios suspendidos en medio del sumario interno por estas denuncias, también aparecían con el mismo sistema de honirarios y horas extras autorizadas por Torrealba mediante decreto.

De esta manera, tanto el contralor Sergio Beaumont Araya, como el director de Administración y Finanzas José Bucarey recibieron entre 20 y 27 millones de pesos por horas extras en pandemia.

Funcionario cuestionado defiende cumplimiento estricto de su trabajo

Cuando a este funcionario, actualmente suspendido de sus funciones, le consultaron directamente sobre los cuestionamientos al ejercicio de su trabajo en Vitacura, se limitó a contestar vía emal que "se está colaborando activamente en esclarecimiento de los hechos, a fin de demostrar que la unidad a su cargo ha dado cumplimiento estricto a sus funciones reglamentarias".

Por su parte José Bucarey, actual director de Administración y Finanzas, retomó a sus funciones laborales tras la suspensión que enfrentó en el contexto del sumario administrativo que todavía está en curso.

Adicionalmente, una investigación de hace más de un año del medio citado, reveló que además de recibir abultados montos de horas extras en cuarentena, autorizadas por Torrealba, percibía junto a otra funcionaria de su mismo departamento, pagos por asesorías en otro municipio.

Aunque estas asesorías no son incompatibles, la ley aclara respecto de los cargos inhabilitados para ejercer otras labores en el sistema público, donde se encuentra el que Bucarey ejerció como subrogante en Vitacura hasta el término de la cuestionada gestión de Torrealba.

Las denuncias actualmente están generando un ambiente de tensión dentro del municipio, lo que anónimanente admiten algunos de sus funcionarios.

Más todavía en momentos en que la nueva administración decidió restringirlas en apego a la ley, una medida que empezaron a aplicar con directivos, lo que debiera extenderse hacia el resto de la planta de trabajadores de la entidad.

La práctica de pago de horas extras en los 18 meses, habla de que Vitacura desembolsó más de 3 mil millones de pesos en total por este ítem, incluso en pandemia y cuarentena. Por todos estos antecedentes, Contraloría comenzó hace poco una auditoría.