La Unión Demócrata Independiente (UDI) nuevamente se vio en problemas por un concejal de la colectividad, luego de que El Desconcierto, en conjunto con NYC, dieran a conocer el caso de Oscar Aguilera, miembro del equipo edilicio de La Florida.

En el reportaje, se expuso a la opinión pública que fue formalizado por violencia intrafamiliar contra su esposa Carolina Lavín, seremi de Justicia y prima del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín.

A comienzos del año 2020, se supo sobre la querella presentada por la secretaria ministerial de Justicia y DDHH, por presunto espionaje, la que interpuso tras encontrar un GPS en su vehículo.

Posterior a eso, amplió la querella por una acción criminal contra su marido, quien además se desempeña como asesor del alcalde de La Florida, Rodolfo Carter.

Según el trabajo de la PDI, se pudo establecer que el dispositivo GPS había sido adquirido por Aguilera. También habría existido violencia psicológica permanente por parte de su marido, de quien se encuentra separada de hecho. “Siempre fue muy celoso, controlador, alcohólico y nunca ha aceptado nuestra separación”, describe en el documento.

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UDI toma medidas

Tras hacerse público este caso y que se sumó al que El Desconcierto expuso sobre otro concejal de la colectividad por Lota, hace unas semanas, la Directiva Nacional de la UDI anunció la solicitud de congelamiento de militancia al concejal Oscar Aguilera.

“Le hemos pedido el congelamiento de su militancia hasta que termine su proceso judicial”, se lee en un comunicado, donde añaden que “lamentamos mucho el momento por el que está pasando su familia, y nos parece que el camino adecuado es que tome distancia para enfocarse completamente en el proceso que debe encarar”.

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Aguilera niega todo

Aguilera, en tanto, respondió un cuestionario enviado vía correo electrónico por El Desconcierto, pues no aceptó preguntas por teléfono ni de manera presencial.

En todas ellas niega los hechos por los cuales fue acusado por Lavín y formalizado por la fiscalía. De hecho, acusa de una serie de irregularidades a su esposa, aunque sin añadir pruebas para demostrarlo, por lo que no han sido incluidas en este reportaje.

Según dijo a este medio, ve la formalización como una “oportunidad de refutar las infames acusaciones de las cuales soy víctima, restituyendo con ello mi dignidad y mi honra”.

Respecto al dispositivo GPS encontrado por Carolina Lavín en el portamaletas de su auto, el concejal responsabilizó a su hija. Aguilera dijo que tras conocer la acusación por espionaje político, “concurrí a declarar voluntariamente a la Fiscalía, dando cuenta que dicho GPS fue adquirido a solicitud de mi hija mayor de 20 años y jamás tuvo por objeto espiar a la Sra. Lavín”.

Pero, como se señaló anteriormente, la PDI apunta como responsable a Aguilera. La policía confirmó que el dispositivo fue adquirido por el concejal, quien además tenido una aplicación instalada en su celular “para seguir" a Lavín.

Cabe recordar que la denuncia por VIF interpuesta por Lavín sostiene que “siempre fue muy celoso, controlador, alcohólico y nunca ha aceptado nuestra separación”.

Aguilera asegura que “ las imputaciones realizadas en mi contra son absolutamente falsas”. Además, adelanta que no aceptará ninguna salida alternativa que implique reconocer su responsabilidad en los hechos que se le atribuyen.

El Desconcierto se comunicó con la denunciante, Seremi Carolina Lavín, pero prefirió no dar declaraciones.