Fundación SOL presentó los resultados de su estudio “Los verdaderos sueldos de Chile”, el cual concluye que Chile registra un considerable atraso salarial. La investigación se basa en los datos entregados por la Encuesta Suplementaria de Ingresos 2017 y busca profundizar el análisis sobre los salarios en Chile y el valor de la fuerza de trabajo.

Según las cifras del estudio, el 50,6% de los trabajadores de Chile ganan $380.000 o menos y solo el 15,3% tiene un salario superior a $850.000.

Al respecto, Marco Kremerman, investigador de Fundación SOL y uno de los autores del estudio, señaló que los datos demuestran "lo engañoso que son los promedios en Chile. Si bien la Encuesta Suplementaria de Ingresos reportó un salario promedio mensual de $554.493, al revisar la distribución de ingresos en detalle se puede establecer que 7 de cada 10 trabajadores en Chile ganan menos de $550.000 líquidos, por lo que reciben menos que el salario promedio nacional".

Al hacer un análisis según jornada laboral, el estudio muestra que el 50% de los trabajadores que tienen una jornada laboral completa ganan menos de $410.000 líquidos. "Si se considera que a noviembre de 2017, la línea de la pobreza por ingresos en Chile para un hogar promedio de cuatro personas era de $417.348, esto significa que la mitad de los trabajadores con jornada laboral completa no podrían sacar a su grupo familiar de la pobreza", explicó Kremerman.

Brecha de género

Al realizar un análisis por sexo, el estudio da cuenta que el 84,1% de las mujeres que tienen un trabajo remunerado gana menos de $700.000 líquidos.

En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, el informe concluye que en promedio las mujeres ganan un 29,3% menos que los hombres.

“Al corregir la distorsión que generan los promedios y comparar la mediana de hombres y mujeres se puede observar que la brecha sigue siendo elevada y que el 50% de las mujeres trabajadoras gana un 20,5% menos que el 50% de los hombres ocupados” añadió Gonzalo Durán, investigador de Fundación SOL y autor del estudio.

Contención salarial en comercio agricultura y alojamiento

Los datos sectoriales revelan una considerable contención salarial en el comercio, rama que corresponde a la principal fuerza asalariada del mercado laboral en Chile. En este sector el 70% de los trabajadores gana menos de $420.000 líquidos. En el caso de las mujeres, el 70% de las trabajadoras de este sector gana menos de $360.000

Otras ramas que evidencian una contención salarial son los sectores de Agricultura, donde el 70% gana menos de $352.060, Actividades de alojamiento y servicios de comida, donde el 70% gana menos de $402.355 y Construcción, donde el 70% gana menos de $500.000.

Trabajadores por cuenta propia y subempleados

Al realizar un análisis salarial según categoría ocupacional de los trabajadores, el estudio revela que mientras la mitad de los empleadores gana más de $800.000, el 50% de quienes trabajan por cuenta propia gana menos de $201.177.

En el caso de las mujeres, el 50% de las trabajadoras por cuenta propia reciben ingresos iguales o inferiores a $130.000 y solo un 20% de ellas gana más de $315.498.

La investigación de Fundación SOL también analiza la situación de los trabajadores subempleados, es decir, aquellas personas que trabajan de manera parcial por menos de 30 horas a la semana, pero que están disponibles y desean trabajar por más tiempo.

Según detalla el estudio, el 48,4% de los trabajadores en jornada parcial se encuentran subempleados, lo que equivale a 672.274 personas. La mitad de los subempleados gana menos de $130.765 y solamente el 20% gana más de $300.000.

Falsos asalariados y trabajadores tercerizados

La investigación de Fundación SOL muestra que el 16,3% de los trabajadores dependientes son “falsos asalariados”, lo que equivale a 944.395 personas. Estos son ocupados que dependen de un empleador pero que no cuentan con contrato de trabajo escrito.

“Los falsos asalariados, también llamados subordinados independientes, no tienen acceso a cotizaciones de salud, previsión, ni seguro de cesantía. Tampoco se rigen por las normas del Código del Trabajo, por lo que no pueden constituir sindicatos ni negociar colectivamente. Esta categoría, presiona fuertemente hacia la baja las estadísticas salariales ya que ocho de cada diez falsos asalariados percibe menos de $420.000 al mes”, explicó el investigador de Fundación SOL, Gonzalo Durán.

En similar situación de desventaja se encuentran los trabajadores tercerizados, categoría que agrupa a 912.369 asalariados que se encuentran bajo una relación laboral triangular, en la cual el empleador es una empresa subcontratista, suministradora o una enganchadora.

La investigación revela que por lo general los trabajadores tercerizados tienen salarios inferiores a los de aquellos trabajadores directamente contratados. En términos porcentuales los trabajadores externalizados ganan en promedio un 21,4% menos que los trabajadores directamente contratados, brecha que llega a un 60,2% en el caso de la Región Metropolitana.

Empleo joven: bajos salarios y alta precarización

A propósito de la discusión sobre el proyecto de ley que establece un estatuto laboral especial para los trabajadores estudiantes entre 18 y 28 años, el estudio de Fundación SOL hace un análisis de la situación laboral y salarial de este segmento etario.

Actualmente 1,3 millones de jóvenes entre 18 y 28 años se encuentran ocupados, lo que representa el 16,7% del total de ocupados en Chile. Según la investigación, el 50% de los jóvenes gana menos de $316.000 y solo un 20% gana más de $500.000 líquidos por su ocupación principal. En el caso de las mujeres, el 50% gana menos de $300.000 y solo un 30% gana más de $400.000.

El estudio muestra además que entre los jóvenes que trabajan en jornada parcial -por menos de 30 horas semanales-, el 47,6% está subempleado. Esto equivale a 136.474 jóvenes de los cuales la mitad gana menos de $130.000 y solo el 20% gana más de $280.000.

“Se dice que el proyecto de Estatuto Laboral Juvenil busca combatir el desempleo y la informalidad en este segmento etario pero lo cierto es que esta política refuerza el amplio nivel de flexibilización precarizante que se evidencia en el empleo joven. Esta reforma impacta en la totalidad del mundo del trabajo y sin duda es un retroceso en materia de derechos laborales”, afirmó el investigador de Fundación SOL, Marco Kremerman.

Puedes revisar el estudio completo aquí.