Los Jaivas trajo de regreso al Gato Alquinta y Gabriel Parra en su show del Estadio Nacional sencillamente inolvidable
Con más de 6 décadas de vida, Los Jaivas completaron lo que debe ser uno de los conciertos más emotivos, multitudinarios y emocionantes de su carrera, con un Estadio Nacional completamente lleno, que vibró con cada una de sus inolvidables canciones, que son un himno para el país.
Si bien la velada partiría a las 21:00 horas, la espera se vio amenizada con gritos políticos en apoyo a la candidata presidencial Jeannette Jara y aplausos al presidente Gabriel Boric, quien llegó junto a Violeta a disfrutar de estos octogenarios músicos.
Hubo ciertos problemas técnicos que atrasaron el comienzo de la fiesta, pero el público se portó con un respeto gigante y esperó hasta las 21:41 horas, ocasión que se apagaron las luces para darle inicio al sentido homenaje a René Olivares, “el sexto Jaiva”, que con sus ilustraciones dio vida a las icónicas imágenes. Este 2025 dejó este mundo, por eso estuvo presente en espíritu.
Comenzó la fiesta y el cancionero de más de 55 mil personas
Un escenario con una pantalla gigante que no sólo mostraba lo que hacían Juanita Parra,
Claudio Parra, Mario Mutis y compañía sobre un proscenio gigantesco, que permitía estar cerca de todos.
“Takirari del Puerto”, “Arauco tiene una pena” de Violeta Parra y “Corre que te pillo” fueron las tres primeras escogidas por Los Jaivas para calentar motores de una noche que haría brotar lágrimas de los ojos en más de una ocasión.
También hubo espacio para invitados estelares, como El Macha de Chico Trujillo y Bloque Depresivo que entonó “Vergüenza Ajena” junto a Los Jaivas, además de “La Centinela” que subió al escenario a Roberto Márquez, “Valparaíso” con Pancho Sazo y Tilo González, “Un Mar de Gente” junto a Joe Vasconcellos, “Indio Hermano” con Nano Stern y Álvaro Henríquez sobre el final con un “Mira Niñita” sencillamente demoledor.
Alturas de Macchu Picchu y una sorpresa emocionante
A las 23:05 horas llegó uno de los momentos más esperados: Con un pequeño video en pantalla se dio inicio a la interpretación de la magistral obra “Alturas de Macchu Picchu”, donde el Diablo Andino bailó en las tablas, para después aparecer sobre la cornisa del Estadio Nacional y terminar su baile ritual en el Memorial a los Detenidos Desaparecidos que dejó la dictadura de Pinochet.
Una insuperable versión de “La Poderosa Muerte” cantada por 55.000 gargantas sirvió como uno de los momentos de la noche que quedarán para siempre en la memoria, donde “Sube a Nacer Conmigo Hermano” fue uno de los karaokes de la noche con fanáticos entonándola con lágrimas en los ojos de la emoción.
“La Conquistada” fue otro instante que no se borrará de la memoria de los afortunados asistentes, pues el recinto de Ñuñoa se iluminó con las luces de celulares que acompañaron la hermosa canción del disco homónimo de la banda. Una cueca triste que es un emblema de esta agrupación viñamarina.
El final fue con “Mira Niñita”, “Cerro de la Virgen” y “Todos Juntos”, entonada junto a Álvaro Henríquez y que provocó una verdadera catarsis en cancha, Andes, tribuna y galería. Incluso se vieron rondas, mosh y saltos abrazados para cerrar como siempre un show de Los Jaivas.
No queda más que agradecer a estos octogenarios músicos que supieron reunir a tres generaciones en un mismo lugar, pues niños, padres y abuelos se emocionaron, se abrazaron y cantaron juntos junto a lo que debe ser un patrimonio musical de Chile.
¡Gracias por existir Los Jaivas!
Fotos: Ramón Gómez @el.eme / María Loreto Plaza @estricolor / Gentileza Productora Lotus





















