
Violencia en el fútbol chileno no da para más: Peligrosa invasión de barristas de Everton y golpizas a guardias
Lo sucedido al final del encuentro donde Everton cayó por 3-0 como local ante Universidad Católica y quedó serio peligro de descenso, se enmarcará en un nuevo y vergonzoso hecho de violencia en un fútbol chileno que ya no da para más.
Cerca de una treintena de mal llamados hinchas del elenco viñamarino ingresaron a la cancha tras romper la reja, con el fin de increpar a sus jugadores por la mala campaña.
El peligroso momento ocurrió al minuto 93 y tras un fuerte choque en el aire entre Fernando Zampedri y el portero Ignacio González. Este último incluso quedó semi inconsciente en el piso, lo que fue aprovechado por los barristas para increparlo e insultarlo mientras estaba lesionado.
Vergüenza en Sausalito
Incluso debió ingresar la ambulancia a la cancha, pero nada pudo hacer pues los desadaptados empezaron a enfrentarse a los guardias privados y a Carabineros de Chile que tuvo que ingresar para salvaguardar la seguridad de los futbolistas.
El partido fue suspendido por el árbitro Manuel Vergara, quien fue lapidario en su informe, por lo que Everton arriesga grandes castigos monetarios y de suspensión de su Estadio Sausalito.
“En el minuto 90+5′, desde el sector Galería Norte, donde se encuentra la barra de Everton, una gran cantidad de hinchas saltaron la reja perimetral e ingresaron al terreno de juego, invadiéndolo y enfrentándose a golpes de puño con la seguridad privada”, comenzó el informe arbitral.
“Las personas en cuestión continuaron desplazándose hacia el campo de juego, donde se encontraban los jugadores y cuerpo técnico del club Everton, a quienes encararon de manera exaltada. Cabe señalar que tan pronto se advirtió el inicio de la invasión por parte de los hinchas, siguiendo los protocolos vigentes el cuerpo arbitral indicó a ambos equipos que debían retirarse del terreno de juego y dirigirse hacia la zona de seguridad del estadio”, añadió Manuel Vergara.
“Se determinó finalizar el partido debido a que no era posible garantizar las condiciones de seguridad para que el encuentro pudiera terminarse en los segundos que quedaba por reanudar, disponiéndose que ambos equipos y cuerpo arbitral se retiraran hacia la zona segura en camarines”, cerró el informe.