
“Arrastraron a Greta del pelo y la obligaron a besar la bandera israelí”: Nuevos detalles del maltrato a Thunberg en Israel
La activista sueca Greta Thunberg denunció haber sido sometida a condiciones “inhumanas” durante su detención en Israel, tras participar en la flotilla Global Sumud que intentó llevar ayuda humanitaria a Gaza.
Según su testimonio, trasladado a funcionarios suecos, se encuentra recluida en una celda con chinches, sin suficiente agua ni comida, y presenta erupciones cutáneas por las malas condiciones sanitarias.
La flotilla, integrada por 437 activistas, parlamentarios y abogados de distintos países, fue interceptada por la Armada israelí entre el jueves y el viernes, cuando navegaba a unas 70 millas de la costa de Gaza.
Todos los detenidos fueron trasladados a la prisión de alta seguridad Ansar III, en el desierto del Néguev, un recinto habitualmente reservado para presos palestinos.
El activista turco Ersin Celik, tripulante de la flotilla, relató uno de los episodios más graves del operativo: “Arrastraron a la pequeña Greta del pelo ante nuestros ojos, la golpearon y la obligaron a besar la bandera israelí”.
La acusación se suma a los testimonios de otros activistas deportados, quienes denunciaron que permanecieron esposados durante más de 36 horas, sin acceso a agua ni alimentos, y que incluso intentaron beber del inodoro para aliviar la sed.
Según los abogados de la organización Adalah, que representa a parte de los detenidos, los derechos de los tripulantes han sido “sistemáticamente vulnerados”, denunciando negación de atención médica, falta de contacto con defensores legales y episodios de abuso verbal y físico.
También aseguraron que entre los prisioneros hay personas con enfermedades cardíacas y cáncer que no han recibido tratamiento.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia informó que su embajada logró reunirse con Thunberg y que se encuentra “preocupado por su estado físico y mental”.
La ministra Maria Malmer Stenergard expresó la “profunda preocupación” del gobierno sueco y confirmó que están en comunicación directa con las autoridades israelíes para garantizar la seguridad de la activista.
Por su parte, el Gobierno israelí negó las acusaciones, asegurando que “los derechos legales de los detenidos se respetan plenamente” y calificando de “mentiras descaradas” las denuncias sobre maltratos.
Según un comunicado oficial, “Greta Thunberg y otros activistas se negaron a acelerar su deportación e insistieron en permanecer bajo custodia”.
Esta es la segunda vez que Thunberg es arrestada en Israel. En una detención anterior, también había denunciado agresiones físicas y un trato degradante.
La activista, símbolo mundial de la lucha climática, participaba esta vez en una misión humanitaria internacional que buscaba romper el bloqueo marítimo impuesto sobre Gaza hace 16 años.