
A 80 años de la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki: Un llamado de atención a EE.UU. y Rusia
La ciudad japonesa de Hiroshima conmemoró este miércoles el 80 aniversario del bombardeo atómico perpetrado por el Ejército estadounidense, bajo la sombra de nuevos conflictos y entre crecientes llamados de los 'hibakusha', los supervivientes, para que estas armas nunca vuelvan a usarse.
La Campana de la Paz resonó en el Parque Memorial de la localidad del oeste nipón durante el minuto de silencio observado a las 8:15 hora local, la hora exacta a la que la bomba 'Little Boy' fue lanzada por el bombardeo Enola Gay sobre la ciudad, causando la muerte instantánea de unas 70.000 personas, cifra que se duplicaría a finales de 1945.
Familiares de las víctimas, representantes de la política nacional y diplomáticos de 120 países y regiones, una cifra récord, participaron en la ceremonia conmemorativa en una calurosa jornada de nubes y claros en la que el canto de las cigarras fueron el escenario de fondo de los llamamientos antinucleares.
Llamado de atención a EE.UU., Rusia y el mundo
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, abrió los discursos del acto rememorando recuerdos del horror experimentado por los 'hibakusha', su compromiso ochenta años después con la erradicación de las armas atómicas, "lo mejor que puede hacerse por los muertos".
"Hoy, transmitir las fervientes súplicas de paz derivadas de las experiencias de los 'hibakusha' es más crucial que nunca", declaró Matsui, mientras recordaba que Estados Unidos y Rusia, que en tiempos recientes han intensificado su retórica belicista, aún poseen el 90 % de las ojivas nucleares del mundo.
La invasión rusa de Ucrania y "el caos" en Medio Oriente están acelerando el desarrollo militar en todo el mundo y ante estos desarrollos los responsables de algunos países argumentan que las armas nucleares son esenciales para la defensa nacional, señaló.
"Estos acontecimientos ignoran flagrantemente las lecciones que la comunidad internacional debería haber aprendido de las tragedias de la historia. Amenazan con derribar los marcos de consolidación de la paz que tanto se han esforzado por construir", dijo Matsui, que añadió que, pese a la agitación, el pueblo nunca debe rendirse.
EE.UU. y la bomba atómica
Estados Unidos lanzó el primer ataque nuclear de la historia sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y tres días después, lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, lo que desembocó en la rendición de Japón que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Se estima que unas 210.000 personas perdieron la vida a lo largo de los años por los bombardeos, que también dejaron 150.000 heridos y consecuencias humanitarias y ambientales aún palpables.