
"Soy malas pulgas": Johannes Káiser se sincera tras las críticas por decir que apoyaría un golpe de estado como en 1973
“En política trato de ser lo más racional posible porque ahorra esfuerzo, pero las emociones también juegan un papel fundamental en mi vida”. Esas son algunas de las intimidades que el abanderado del Partido Nacional Libertario, Johannes Káiser, comentó este domingo en una entrevista.
El candidato de ultraderecha, que esta semana generó polémica por sus dichos respecto de apoyar un nuevo golpe de estado si se dan circunstancias similares que en 1973 admitió que a veces siente rabia y que “tengo muy malas pulgas cuando las cosas que podrían hacerse bien se hacen mal por negligencia o desidia. Esa frustración la heredé de mi abuelo”.
"Me encanta el desorden, pero cuando lo genero yo"
Uno de los pilares que le ayuda a equilibrar esa exigencia interna aseguró que es su fe cristiana ortodoxa, la cual, le habría enseñado a desarrollar una mayor tolerancia hacia las debilidades humanas. “Vivimos en una especie caída. Comprender eso me ha hecho más compasivo, aunque sigo creyendo que hacer las cosas bien es una responsabilidad básica”, afirma.
“Me encanta el desorden, pero cuando lo genero yo. Si todos se desordenan, ya no tiene sentido. El caos necesita un sistema como contraparte”, reflexionó. Con todo, matizó que "uno puede resistirse a madurar, pero en algún momento hay que asumir responsabilidades"
Aunque hoy ejerce un rol institucional, Kaiser admite que mantiene una cuota de excentricidad. “No me gusta uniformarme, ni adaptarme a ideas comunes. Me gusta ser distinto”, defendió el diputado.