
Trump en colisión con Putin por nuevos bombardeos en Ucrania: “Está completamente loco (...) llevará a Rusia a la perdición”
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rompió su tradicional tono diplomático hacia Vladimir Putin y lo acusó abiertamente de haber perdido la razón.
La declaración se produjo tras una serie de bombardeos rusos contra Ucrania que dejaron al menos 29 muertos en tres días, y que se han convertido en la ofensiva aérea más violenta desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
Desde el aeropuerto de Morristown, en Nueva Jersey, Trump expresó su molestia ante la prensa: “No estoy contento con lo que está haciendo Putin. Está matando a mucha gente, y no sé qué demonios le pasó”.
Posteriormente, reforzó sus palabras en su red Truth Social: “¡Se ha vuelto completamente LOCO! Está matando innecesariamente a mucha gente, y no me refiero solo a soldados. Están disparando misiles y drones contra ciudades de Ucrania sin ningún motivo”.
La escalada verbal del presidente estadounidense marca un punto de inflexión en su relación con Putin, a quien ha elogiado en múltiples ocasiones a lo largo de la última década.
Aunque Trump ha insistido en que mantiene una buena relación con el mandatario ruso, esta vez admitió estar “muy sorprendido” por su conducta reciente.
“Siempre dije que él quiere toda Ucrania, no solamente un pedazo, pero si lo intenta, llevará a Rusia a la perdición”, advirtió.
Tensión tras los ataques y negociaciones estancadas
Durante tres noches consecutivas, Rusia lanzó ataques masivos con drones y misiles sobre territorio ucraniano, incluyendo la ciudad de Járkov.
Según la fuerza aérea ucraniana, el bombardeo del domingo involucró 367 proyectiles, más que en cualquier otra noche de la guerra. Las víctimas incluyeron mujeres, niños y decenas de civiles heridos.
El Kremlin defendió los ataques calificándolos como “represalia” por intentos de Ucrania de atacar territorio ruso, incluyendo supuestas amenazas contra líderes extranjeros que iban a asistir a actos en Moscú.
En palabras del vocero Dmitry Peskov, “el presidente Putin toma las decisiones que son necesarias para garantizar la seguridad de su país”.
Peskov también minimizó las declaraciones de Trump, calificándolas como parte de una “sobrecarga emocional de todos los involucrados”.
A pesar de esta retórica, el Kremlin también agradeció públicamente a Trump por sus esfuerzos para reactivar las negociaciones entre Moscú y Kiev.
Ambos presidentes sostuvieron una conversación telefónica de dos horas el lunes anterior, tras la cual Trump anunció que Rusia y Ucrania iniciarían “de inmediato” un proceso de negociaciones hacia un cese del fuego.
Sin embargo, hasta ahora no ha habido avances concretos, salvo el intercambio de mil prisioneros por cada bando, que tuvo lugar la semana pasada.
Rusia intensifica los bombardeos tras las críticas de Trump
Horas después de que Trump calificara a Putin como “absolutamente loco”, Moscú lanzó un nuevo ataque aéreo masivo, el más grande registrado hasta ahora.
El domingo por la noche, Rusia disparó 355 drones y nueve misiles contra distintas regiones de Ucrania, según la fuerza aérea ucraniana.
La ofensiva superó todos los récords anteriores y causó al menos 13 muertes ese día, incluyendo a mujeres y niños, y dejó decenas de heridos.
Ucrania denunció que estos ataques demuestran que Rusia actúa con “impunidad” y reiteró su llamado a imponer más sanciones.
Según el presidente Zelenski, “la intensificación de los ataques rusos debe tener como respuesta más sanciones”.
La Casa Blanca, por su parte, no descartó nuevas represalias y Trump aseguró que está “absolutamente” considerando sanciones adicionales contra Moscú, aunque no ofreció detalles.
Críticas a Zelenski y presión internacional
Además de criticar a Putin, Trump también dirigió sus dardos hacia el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Todo lo que dice causa problemas, no me gusta, y será mejor que pare”, escribió en redes sociales.
Ya desde la campaña electoral, Trump ha afirmado que la guerra de Ucrania “nunca habría comenzado” si él hubiera estado en la Casa Blanca, atribuyendo el conflicto a una supuesta “incompetencia” de Joe Biden, Zelenski y Putin.
Zelenski, por su parte, ha pedido “más sanciones” contra Rusia y ha lamentado el “silencio” de Estados Unidos ante los recientes ataques, asegurando que este tipo de omisiones sólo envalentonan al Kremlin.
En su cuenta oficial, escribió: “El mundo puede irse de vacaciones, pero la guerra continúa, a pesar de los fines de semana y los días laborables”.
Mientras los aliados europeos de Kiev exploran nuevas sanciones, en Washington crece la presión sobre Trump para que adopte medidas más firmes.
Hasta ahora, el mandatario ha dicho que está considerando “absolutamente” imponer nuevas sanciones, aunque no ha ofrecido detalles ni plazos concretos.
Un escenario cada vez más incierto
Rusia controla actualmente alrededor del 20% del territorio ucraniano, incluyendo la península de Crimea.
Pese a los múltiples intentos por establecer un alto el fuego de al menos 30 días, promovido por Estados Unidos, Moscú ha evitado comprometerse.
En cambio, el Kremlin planteó la elaboración de un “memorando” con lineamientos generales, una propuesta que Kyiv y sus aliados han calificado como una táctica dilatoria.
En este contexto, la postura de Trump ha pasado de una diplomacia silenciosa a una retórica cargada de frustración.
Sus palabras reflejan el estancamiento de las gestiones de paz y la creciente desesperación por frenar una guerra que ya ha dejado decenas de miles de muertos, destrucción masiva en Ucrania y una fractura cada vez más profunda entre Rusia y Occidente.
A pesar de todo, la guerra sigue sin una salida clara. Las conversaciones directas entre Rusia y Ucrania del 16 de mayo en Estambul no arrojaron resultados, y los ataques aéreos continúan.
Con Estados Unidos amenazando con desentenderse del proceso si no hay avances reales, el futuro inmediato del conflicto parece más incierto que nunca.