
"Acatar no significa guardar silencio": Isabel Allende se quiebra al despedirse del Senado y cuestiona fallo del TC
En una de las sesiones más emotivas del año, la senadora socialista Isabel Allende entregó este martes un breve pero significativo discurso de despedida en el hemiciclo.
La histórica figura política, hija del expresidente Salvador Allende, anunció su salida del Congreso en medio de la inminente ejecución de un fallo del Tribunal Constitucional que ordena su cese en el cargo.
Aunque la resolución aún no ha sido notificada oficialmente, ya fue confirmada y aprobada por el Tribunal con una votación de ocho votos contra dos.
El requerimiento fue presentado por parlamentarios del Partido Republicano y de Chile Vamos, y acusa a la senadora de haber incurrido en una infracción al artículo 60 de la Constitución.
Según el fallo, Allende vulneró la norma que prohíbe a los parlamentarios celebrar contratos con el Estado, incluso a través de terceros.
El caso se refiere a la frustrada compra por parte del Estado de la casa en Providencia donde vivió su padre, inmueble que se proyectaba transformar en museo.
La operación fue gestionada a través de su yerno, Felipe Vio, lo que configuró, según el TC, una relación contractual indirecta entre la senadora y el Estado.
Durante su intervención en el Senado, aprobada previamente por los comités de la Cámara Alta, Allende expresó: “Probablemente, sea mi última intervención en esta sala”.
Visiblemente afectada, dijo asumir su responsabilidad, pero criticó con firmeza la resolución del tribunal: “El fallo será acatado, pero acatar no significa guardar silencio. Estamos ante un fallo que vulnera principios elementales de justicia, proporcionalidad y sentido democrático”.
La parlamentaria señaló que actuó con confianza en las instituciones y reconoció que no es abogada: “No rehúyo mi responsabilidad, pero actué confiando en la institucionalidad”.
También aprovechó la ocasión para defender el proyecto de transformar la casa de su padre en un museo, iniciativa que —dijo— compartía con el Presidente Gabriel Boric. “La memoria se cuida”, afirmó.
En el hemiciclo, varios senadores mostraron su apoyo colocando carteles con la frase “Gracias Isabel Allende” en sus escritorios, en un gesto simbólico hacia quien deja el Parlamento tras más de 30 años de trayectoria política.