Realizar ejercicio físico siempre será beneficioso para la salud independiente de la edad que se practique. Sin embargo, a medida que el cuerpo envejece existen algunas disciplinas que ayudan a mantener la masa muscular evitando su deterioro.

Se trata de la práctica de "strength training" o "hacer pesas", que ofrece numerosos beneficios al organismo y es ideal para que mayores de 30 años lo realicen.

Así lo explica el académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, Juan Ignacio de la Fuente.

Entre sus beneficios “destaca el incremento de la fuerza muscular, el aumento de la masa muscular, la mejora de las funciones físicas, y la protección contra condiciones de salud comunes como la osteoporosis y enfermedades metabólicas".

En ese sentido, además de mejorar físicamente el organismo de un cuerpo mayor a 30 años también previene el desarrollo de enfermedades prevalentes en la población.

Es a partir de esa edad que puede originarse sarcopenia primaria, un síndrome que se caracteriza por la pérdida progresiva de la masa muscular en relación a la edad.

En tanto, la sarcopenia segunda se asocia a dietas bajas en proteínas y a un estilo de vida sedentario, explica el especialista.

De esta forma, se aumenta el "riesgo de caídas, fracturas, hospitalizaciones, y una disminución significativa en la calidad de vida, especialmente en personas mayores”, indicó.

La práctica del "strength training" se caracteriza por el uso de pesas externas adecuadamente dosificadas que actúan como "un estímulo poderoso para el sistema neuromusculoesquelético".

Sin embargo, si este mismo ejercicio se realiza desde una temprana edad sus efectos se potencian aún más.

"El inicio temprano en la práctica de ejercicios con pesas permite aprovechar mejor sus efectos preventivos y de fortalecimiento a lo largo de la vida”, explicó de la Fuente.