¿Se te tapan los oídos en la piscina? Experto entrega consejos para un verano sin complicaciones
En estos días de extremo calor en el país, las piscinas resultan el escape ideal para refrescarse, pero también puede traer una serie de problemas si no se adoptan los cuidados necesarios.
El "oído tapado" es una molestia común que puede surgir después de nadar. Este problema ocurre cuando el agua queda atrapada en el canal auditivo, generando incomodidad e incluso infecciones si no se trata a tiempo.
Cómo prevenir el oído tapado por piscina
Mareos, problemas de audición, mucha incomodidad y complicaciones de salud… ¿Pero sabías que todo eso puede ser evitado?
Así lo dice Exequiel Soto, académico de la Universidad de O’Higgins, quien asegura que “la acumulación de agua en el oído no sólo genera la sensación de bloqueo, sino que también puede provocar infecciones como la otitis externa u oído de nadador’".
“Es una sensación de oído lleno, picazón o molestias en el canal auditivo, pérdida temporal de audición y, en casos graves, dolor intenso o secreción”, añadió.
Como consejo, el experto asegura que “es importante evitar que el agua entre en los oídos utilizando tapones específicos para nadadores o gorros de baño ajustados”.
Además, después de nadar, se debe secar correctamente el oído, inclinando la cabeza hacia un lado y dando pequeños saltos para expulsar el agua, además de usar una toalla limpia para la parte externa.
¡No usar cotonitos!
Pese a que son muy utilizados y se cree que son buenos, el uso de cotonitos o hisopos no es para nada recomendado, pues sólo hacen que el cerumen y/o agua ingresen más al oído.
“Si las molestias persisten más de 48 horas o hay dolor y secreción, es crucial consultar a un especialista. Para quienes son propensos a infecciones, las gotas secantes pueden ser una opción efectiva para eliminar la humedad acumulada”, explica Soto.
Para cerrar, el doctor precisó que tomar precauciones sencillas no solo evitará molestias, sino que también garantizará una buena salud auditiva.