En medio de un patio de Los Cañones repleto de autoridades e invitados especiales se llevó a cabo la promulgación del nuevo Ministerio de Seguridad Pública por parte del Gobierno, cuya reciente aprobación se realizó luego que el Congreso lo despachara en diciembre del año pasado.

Hasta el Palacio de La Moneda acudieron ministros, subsecretarios, los directores de las policías y otras autoridades del Estado para la ceremonia en donde el Presidente Gabriel Boric tuvo un lugar para emitir unas palabras y destacar la iniciativa que fue impulsada por Sebastián Piñera en la administración anterior.

Quien también estaba entre los asistentes fue el fiscal nacional, Ángel Valencia, que transparentó que confía en que esta nueva repartición va a poder resolver algunas de las problemáticas que aquejan a la población y que han sido parte importante de la agenda política durante la última década.

"La coordinación era débil"

"Tenemos distintas agencias de distintos servicios que trabajamos todos en un mismo propósito, todos complementarios... Pero las atribuciones o nuestra orgánica de coordinación de esos esfuerzos era débil", aseguró el líder del Ministerio Público.

La cabeza de la Fiscalía a nivel nacional criticó del sistema anterior que "era débil en (...) las tareas que tenemos hoy día. Son tareas muy importantes lo que se refiere a la prevención del crimen organizado, lo que se refiere la prevención de la delincuencia común".

"Pero nuestra orgánica de coordinación de esas distintas agencias, de los esfuerzos educativos, de los esfuerzos en materia de vivienda, de los esfuerzos en distintos ámbitos era débil, y creo que el Ministerio de Seguridad esperamos sea una herramienta muy poderosa para suplir esa falencia que tenía el Estado chileno", agregó Valencia.

Mayores herramientas y atribuciones

La propuesta, materializada concretamente en un rol más técnico y policial que político -que lo mantendrá el antiguo Ministerio del Interior-, contará con mayores herramientas y atribuciones en lo que respecta al resguardo, mantención y promoción del orden público.

Como parte de la estrategia de seguridad del Estado, la institución diseñará y evaluará las políticas nacionales y regionales para prevenir y enfrentar el crimen organizado por medio del trabajo conjunto con la Agencia Nacional de Inteligencia, las Fuerzas de Orden y Seguridad y otros organismos competentes.

En detalle, la Política Nacional de Seguridad Pública incluirá el despliegue estatal para la prevención del delito, la protección y atención a víctimas de delincuencia y la puesta en marcha de medidas para combatir a bandas criminales y actos terroristas.

Esto contempla también la creación de un Sistema Nacional de Protección Ciudadana además del establecimiento y fortalecimiento de los consejos nacionales y regionales de Seguridad Pública y de Prevención del Delito. Asimismo, establecerá un Centro Integrado de Coordinación Policial, entre otras medidas.

Desde abril en adelante, el titular de la nueva cartera tendrá a su cargo la Subsecretaría de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención del Delito, además de las secretarías regionales ministeriales (seremis) en cada región del país.