Un monumento del expresidente Sebastián Piñera (1949 - 2024) podría ser instalado en la Plaza de la Constitución a petición de un grupo de senadores de derecha a través de un proyecto de ley que busca reconocer su labor por los derechos humanos.

El proyecto fue aprobado el pasado lunes 20 de enero en la Comisión de Cultura del Senado, con tres votos a favor y un único voto en contra, el del senador Daniel Nuñez (PC). Por lo tanto, fue despachado a Sala.

"Tuvo un apego irrestricto a los derechos humanos. Quiero recordar que el presidente Piñera, naturalmente antes de ser presidente, antes incluso de estar en la política, fue una persona manifiestamente opositora al gobierno militar", argumentó el senador José García Ruminot (RN).

Para financiar el monumento, el proyecto establece que sea a través de colectas públicas, donaciones y otros aportes privados.

Las colectas públicas se realizarán en todo el país en días determinados por una comisión especial, que también deberá ser creada.

Esta comisión estará integrada por un representante del Directorio de la Fundación Presidente Sebastián Pinera Echenique, quien liderara la instancia. Además de 2 diputados y 2 senadores, el alcalde de Santiago, y 2 exministros o subsecretarios que hayan participado de los gobiernos de Sebastián Piñera.

Otras de las razones que justifican el proyecto según los senadores que presentaron la moción es que otras leyes han permitido las instalaciones de monumentos en homenaje a otros mandatarios como Salvador Allende, Patricio Aylwin Azocar, Jorge Alessandri Rodríguez y Eduardo Frei Montalva.

En ese sentido, buscan honrar al expresidente Piñera por servir a la patria.

"¿Se justifica o no se justifica?"

El único voto en contra de la propuesta fue del senador Daniel Núñez, quien se cuestionó durante la votación del lunes pasado si "¿se justifica o no se justifica?".

Y es que para el parlamentario el expresidente Piñera no es digno de ser homenajeado con un monumento, que además, se ubicará en un espacio importante de la capital.

"La responsabilidad en lo que ocurrió en la represión a las manifestaciones del estallido social es de quien tomó la decisión política de sacar a los militares a las calles. (...) Se los sacó con armas de guerra".

En ese sentido, instalar un monumento del exmandatario es un "es un acto de negacionismo frente a las violaciones a DDHH del estallido social".