Luego de varios meses de negociación, este miércoles el gobierno presentó el paquete de indicaciones vienen a encaminar la reforma de pensiones a su aprobación en el Senado. El hito fue destacado no sólo por la ministra del Trabajo Jeannette Jara, y su par de Hacienda, Mario Marcel —ambos encargados de las negociaciones—, sino que también por personeros de Chile Vamos; la otra parte negociante. 

“Yo voy a respaldar este acuerdo, como integrante de la Comisión del Trabajo de la Cámara, porque es un buen acuerdo para los chilenos, que es gradual, que se va cumplir en nueve años, y donde se aumenta la cotización en seis puntos que van a las cuentas individuales”, dijo el diputado Henrry Leal (UDI) luego de que se conociera el detalle de las indicaciones. 

Por su parte, el diputado Diego Schalper (RN) dio por “ganador” a Chile Vamos en la negociación destacando que seis puntos quedaron para la cotización individual. “Si estuviéramos en un partido de tenis, Chile Vamos ganó ‘6-0’; seis puntos a cuenta individual y cero puntos a reparto”, se jactó el diputado. 

En ese sentido, Schalper dio cuenta de una incipiente molestia en el oficialismo: la no separación de la industria, punto clave para la alianza de gobierno que finalmente no se concretó. 

“Para nadie debiese ser una sorpresa de las ansiedades que se han conocido. Era esperable, por ejemplo, de sectores de izquierda cuando se dieron cuenta de que las administradoras de pensiones (AFP) iban a seguir adelante. Y ahora el gobierno tiene que resolver como sus parlamentarios van a apoyar algo que mantiene el foco en el ahorro de las personas”, apuntó el diputado RN. 

A pesar del tono desafiante de Schalper, lo cierto es que dio en el punto. Una vez conocidas las indicaciones —incluso antes, cuando ya era inminente el acuerdo— sectores del oficialismo comenzaron a emitir alertas por la no separación de la industria, punto en el cuál la oposición no quiso ceder. 

Molestia del oficialismo

En la interna del oficialismo, especialmente en el Frente Amplio, ya existía pesimismo respecto a la reforma. De hecho, en los días previos, la bancada frenteamplista presentó un proyecto de reforma constitucional para plebiscitar la idea de que se acabe con el sistema de AFP. 

Y con el acuerdo, las esperanzas de que se separara la industria —en cuanto a dividir las funciones de administración e inversión— se esfumaron ya que sólo se optó por un esquema de reorganización.

Uno de los que alzó la voz por el acuerdo, fue el diputado Luis Cuello (PC), quien es presidente de la Comisión del Trabajo de la Cámara, instancia que tramitará la reforma una vez se apruebe en el Senado. 

Respecto al acuerdo, Cuello destacó que “representa un avance. Primero, porque aumenta las pensiones de los actuales y futuros jubilados mediante un seguro social que quiebra la lógica del ahorro individual”. 

No obstante, hizo hincapié en que “hay que ampliar la cobertura del seguro social. Segundo, porque el Estado se incorpora en el sistema de pensiones. No es el ideal, porque la derecha impide que las AFP se dividan. Terminar con las AFP, que tanto daño han hecho a los chilenos, es un objetivo al que renunciamos. Este debe ser un paso para construir las condiciones que permitan suprimir las AFP”.

En tanto, la diputada Camila Musante, jefa de bancada Independientes-PPD, apuntó a que el sector ve “con preocupación observamos las indicaciones que hoy se presentaron a propósito de la reforma de pensiones”.

Según explicó, “creo que alguna de ellas reflejan signo de interrogación de qué va a pasar, no solamente con las Administradoras de Fondos de Pensiones, a propósito de la gran promesa de la reorganización de la industria que no se cumple tanto en la práctica, sino que finalmente le vamos a terminar pasando un 4,5% de cotización de los ahorros de los trabajadores de nuestro país a las AFP”.

Esto, considerando que “Chile ha dicho muy claramente que no les gusta el actual sistema de administración de pensiones y que quisieran modificaciones para no seguir recibiendo pensiones miserables”.