La llegada del verano viene acompañada de altas temperaturas, escenario que se presenta a lo largo de todo el país, incluso en regiones donde superar los 30 grados es inusual.

Para contrarrestar la sensación de calor, es necesario pensar en la cantidad de áreas verdes y árboles que están a la disposición de las personas, los cuales son capaces de refrescar el espacio público.

De acuerdo a un estudio del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable UC, se comprobó que la presencia de árboles contribuye a la disminución de la temperatura del ambiente entre 5°C y 10°C, esto, a causa de la humedad que expulsan y la sombra que proyectan, lo que intercepta la radiación solar.

Árboles e infraestructura urbana verde

Las comunas de la región Metropolitana con mayor cantidad de áreas verdes por habitante son Lo Barnechea, Vitacura y La Reina, lista en la que también resaltan Peñalolén y Huechuraba, esto, según la Corporación Cultiva, experta en reforestación con árboles nativos.

Por otra parte, el Programa de Arborización ejecutado por la CONAF, que utiliza plantas con valor patrimonial y cultural para difundir sus beneficios y así mejorar la calidad de vida de la población mediante el fomento del arbolado, parques urbanos y periurbanos en Chile, sostiene que Valdivia (11,2 m2 /hab) y Punta Arenas (11,1 m2 /hab) son las ciudades que cumplen con el estándar de 10 m2 /hab propuesto por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano.

Es importante considerar la infraestructura verde urbana como un elemento esencial para el desarrollo y funcionamiento de una ciudad. Las zonas verdes públicas y privadas, entregan a la comunidad beneficios llamados “servicios ecosistémicos”, entre ellos se consideran la captura de contaminantes, la regulación de sombra y filtración de agua. Asimismo, es un soporte para la biodiversidad urbana y periurbana.

Análisis en 3D

Al respecto, expertos en fotogrametría y visualización 3D de Airwork, han testeado el contraste de la presencia de árboles en diferentes comunas de la RM, y cómo las temperaturas cambian en aquellas que poseen mayor volumen de vegetación.

Mediante la cartografía de drones es posible conocer la profundidad de los terrenos y así poder idear proyectos que se ajusten a las necesidades de los habitantes de cada comuna.

“Esta tecnología sirve para hacer un cruce entre los planes reguladores de cada municipalidad y lo que existe en terreno. Los datos geoespaciales se tienen que estar constantemente actualizando, y así poder crear soluciones y saber cómo implementarlas”, explica Raimundo Garcés, director de proyectos de AirWork.

Además, apunta que no se trata solo de mejorar la calidad de vida de las personas, sino también de tomar decisiones que cooperen a largo plazo, ya que a raíz de la crisis climática actual el tiempo para poder revertir su impacto es limitado.