Entre una mina de hierro, un tranque de relaves mineros y la ciudad de Diego de Almagro, un pequeño bosque nativo está creciendo y cumplirá una importante misión: capturar los metales pesados y el polvo contaminante del suelo, para que no afecte la salud de las personas y del ambiente.

Todo comenzó con la idea de homenajear a una vecina de la comuna que fue víctima de femicidio. La agrupación ecológica y social Hijos del Chañar, que ha levantado un vivero para expandir la vegetación nativa de la zona en el lugar, plantó el bosque en el desierto con financiamiento del programa Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia y la asesoría de investigadores de la Universidad Andrés Bello, liderados por Claudio Broitman, de la escuela de periodismo de dicha universidad.

Descontaminar con plantas

Fitorremediación es el principio detrás de este proyecto. Esto significa la restauración ecológica, utilizando la capacidad que tienen ciertas plantas para acumular, metabolizar, volatilizar o estabilizar contaminantes acumulados en el suelo, el aire, el agua o los sedimentos.

Según explica la especialista Claudia Ortiz, que trabajó en el proyecto de Diego de Almagro, el bosque plantado cumple dos funciones. “Las plantas generan raíces y estas raíces forman una especie de malla protectora que impide que el material particulado y el polvo con metales pesados del suelo se levante. Esto también ayuda a detener la erosión del suelo”, explica.

Por otra parte, algunas de las especies plantadas logran capturar y mantener los metales pesados del suelo cerca de sí, a través de una sustancia que emana de las raíces y que actúa como “pegamento”. Esto hace que los metales no queden disponibles para ser liberados al ambiente cuando haya riego o lluvia.

La fitorremediación es una práctica conocida hace años pero que en el último tiempo se ha comenzado a aplicar en Chile, donde la actividad minera está extendida y ha acumulado pasivos ambientales a lo largo del territorio.

Bosque educativo

Además de los chañares, algarrobos y otras especies nativas que están creciendo en el bosque, se creó un espacio comunitario y educativo con paneles informativos e ilustraciones de las plantas. Allí se explican de forma didáctica los mecanismos que tienen las distintas plantas para mitigar la contaminación.

El espacio y el bosque serán inaugurados el 13 de diciembre y quedarán a disposición de la comunidad para combinar el proyecto de fitorremediación con la educación ambiental, y para ofrecer un lugar de esparcimiento, reunión y contemplación de la naturaleza a vecinos y vecinas de la comuna.