¿Qué está ocurriendo con el juego online en Chile?
Esta industria del iGaming, también conocida como juegos de azar en línea, no para de crecer en todo el mundo, y Chile no iba a ser menos. El acceso masivo a internet, el uso extendido de dispositivos móviles y el interés por buscar nuevas formas de entretenimiento han hecho que el juego online haya aumentado enormemente y se espera un crecimiento continuado en los próximos años.
Nuestro país ha resultado ser un terreno fértil en donde las empresas buscan expandirse, pero ante la actual falta de claridad en la regulación hace que muchos de los grandes casinos del mercado entren en nuestro país con todas sus alertas activadas. Este hecho provoca un escenario de incertidumbre que frena el desarrollo del sector, provocando también la desconfianza de algunos usuarios debido a la falta de información y claridad.
Oportunidades y obstáculos económicos
Nadie puede negar que el sector del juego online cuenta con grandes beneficios. Los casinos siempre han gozado de fama de ser rentables, y ahora que lo pueden desarrollar online llegando a cada casa, no iba a ser menos. Los casinos han pasado, en solamente unos pocos años, de ser una forma de entretenimiento de la clase alta a estar disponible para cualquier persona con un dispositivo con conexión a internet.
Este sector también aporta una gran cantidad de dinero al estado, genera miles de empleos y atrae inversión extranjera por parte de los mayores operadores del mundo. En esta industria, los grandes casino online de Chile que se encuentran en la lista de casino.cl son los que se reparten una gran parte de la cuota de mercado, pero aun así hay muchos otros nuevos operadores que buscan su cacho del pastel y añaden un alto nivel de nuevas tecnologías y competencia a un mercado que no para de reinventarse.
Según las estimaciones de la Superintendencia de Casinos de Juego, los 25 casinos de juego que operan en Chile registraron ingresos brutos por $45.319 millones solamente en el mes de junio de 2024, lo que podría indicar que el sector supere los $500.000 en ingresos para este año. Estas cantidades se traducen en $16.037 millones en impuestos recaudados por las arcas de nuestro país, representando así una cantidad realmente importante para nuestro país.
El problema que nos encontramos es que ante una regulación que realmente no está a la altura, una gran parte de estos fondos terminan en plataformas extranjeras, lo que provoca una gran pérdida de ingresos fiscales y limita enormemente las oportunidades de empleo y recaudación de impuestos.
¿Cómo será el futuro de los casinos online en Chile?
Chile es uno de los países de Latinoamérica que está atrayendo un mayor interés por los inversores extranjeros. El mayor problema es que la falta de una regulación clara no solamente afecta a las empresas locales, sino a estos inversores que deciden actuar con una mayor cautela ante la inestabilidad legal del país.
No hay que aclarar que esta inversión extranjera es clave si queremos seguir el ritmo y crecimiento de nuestros países vecinos, lo que atraerá grandes desarrollos tecnológicos, de infraestructura, de seguridad informática y campañas de marketing que fomenten un juego responsable, entre otros. Esta entrada de capital extranjero no solamente ayudaría al desarrollo del sector, sino que también beneficiaría a los jugadores, ya que tendrían acceso a plataformas más seguras y a mejores promociones y condiciones debido al aumento de la competencia. Además, el gobierno también se vería beneficiado gracias a la gran recaudación fiscal que se establecería.
La necesidad de un marco regulatorio es clara, ya que una normativa que establezca licencias para operadores, regule el pago de impuestos y proteja a los jugadores no solamente blindaría la seguridad de las empresas, sino que también permitiría aprovechar al máximo el gran potencial de esta industria. La implementación de políticas claras también ayudará a crear un entorno seguro en donde los jugadores podrán jugar y no preocuparse por nada más que por divertirse jugando a sus tragamonedas favoritas.