Documentalista de ¿Dónde está Jorge Eduardo Ortiz Moraga?: "El título es político porque la pregunta sigue vigente"
Jorge Eduardo Ortiz Moraga, militante del MIR de 20 años, y estudiante de Medicina de la Universidad de Chile, fue detenido el 12 de diciembre de 1974 por agentes de la DINA. 12 días después desaparece. En 2006, su sobrino Álvaro González, documentalista y dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, comenzó a registrar los primeros testimonios sobre la vida de Jorge. El proyecto tomó un nuevo impulso en 2018, cuando la justicia condenó a prisión a varios autores de su desaparición y el Estado indemnizó a Ana María Rojas, quien fuera su esposa, y a los descendientes de Audolina Moraga, su madre. La sentencia propició un reencuentro familiar: Ana María volvió a Chile después de décadas y Nancy Ortiz, hermana de Jorge, viajó a Francia.
Así nació el documental "¿Dónde está Jorge Eduardo Ortiz Moraga?" que se estrenará en una primera versión en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, justamente donde Jorge estudió, este 30 de octubre. En ese contexto, González conversa con El Desconcierto sobre la importancia de la memoria histórica, los retrocesos en materia de derechos humanos y las falencias del Plan Nacional de Búsqueda. "Para realmente saber dónde están, hay que ir a las Fuerzas Armadas", afirma.
-¿De dónde viene la necesidad de hacer este documental y cuánto tiempo lleva desarrollándolo?
Es algo que tenía que hacer, primero por trabajar en lo audiovisual, y segundo porque es un tema muy potente en términos familiares, que era ineludible no abordarlo. El nombre es político porque no es una metáfora, es súper concreto, es una reivindicación política no resuelta. Las primeras entrevistas son del 2005, que quedaron guardadas hasta 2018, cuando el documental empieza su etapa más definitiva.
-¿Por qué esa diferencia de tiempo?
Porque llega la sentencia en el caso de Jorge, que permitió tener culpables que van a la cárcel y una indemnización económica. A partir de eso empieza un diálogo más fluido con Ana María, la esposa de Jorge, y decido que tengo que terminar con esto porque estaban todos los elementos. El desarrollo incluyó ir dos veces a París a grabar, donde ella y mi madre pudieron reencontrarse y reconstruir su historia familiar.
Formación y militancia
-¿Cuál fue la importancia del Instituto Nacional Barros Arana (INBA) y la Facultad de Medicina en la formación de Jorge?
El INBA es fundamental porque en esa época era internado, por lo tanto pasaban mucho tiempo ahí y es el inicio de Jorge en el MIR. Ahí él conoce a sus compañeros y cuatro compañeros del INBA deciden entrar a Medicina, un poco siguiendo lo que había hecho el Che Guevara, que era estudiar Medicina y sumar lo social.
-¿Cuál fue la importancia del MIR para esa juventud en ese momento político?
El MIR fue un movimiento político que nace a fines de los 60, a partir de la Revolución Cubana, y era un poco seguir esta línea más disruptiva. La juventud en esa época se alinea mucho y crece mucho. En el caso de Jorge y sus amigos fue un paso lógico de una preocupación social ingresar al MIR y después en dictadura seguir. Ellos fueron valientes. El MIR no se asila. Tomaron esa decisión. La evaluación a tiempo, claro, en términos políticos puede ser equivocada, pero en términos éticos, para la época, para el momento, no se puede cuestionar.
Reconstrucción de la memoria
-¿Cómo fue el proceso de reconstruir la historia completa de Jorge?
Desde el 2018 a la fecha, logré y terminé de reconstruir la historia, que no la tenía completa. Tenía mucho espacio en negro de él. Yo ya había logrado entender la detención, quienes estuvieron con él. Había hablado con los compañeros del colegio, ya sabía dónde había militado. Pero había lugares oscuros que no tenía y este encuentro con Ana María, su pareja, me permite saber cuáles fueron las últimas horas de él.
-¿En el documental, el foco se expande desde la historia personal hacia el MIR e incluso a quienes pasaron por la Venda Sexy. ¿Por qué tomar esa decisión?
El documental tiene tres momentos y claramente hay uno al medio que es la militancia. La historia de Jorge no puede ir sino con el MIR, su incorporación, su detención y su paso por la Venda Sexy son ineludibles. Era de alguna manera su biografía, que son 20 cortos años pero intensos.
"Verdad total y justicia plena"
-¿Cómo evalúa el rol de la justicia en estos casos?
La sentencia solo llega hasta el momento en que él desaparece en la Venda Sexy, que es el 23 o 24 de diciembre, pero no hay ese camino final. Y ahí te puedo decir que hay tres elementos pendientes: ¿quiénes lo sacaron?, ¿dónde lo llevaron? y ¿dónde lo dejaron? En esos elementos hay militares, carabineros y empresas privadas incluso. Los camiones eran privados, de frigorífico.
Yendo más allá, la impunidad de hoy, desde el desfalco de Carabineros, colusiones de las farmacias, caso Hermosilla, Penta, Soquimich, están construidas en base a una impunidad inicial y original, que es la impunidad de la violación a los derechos humanos. Porque si el Estado es capaz de desaparecer a 1.100 personas y quedar impune, puede hacer lo que quiera.
Plan Nacional de Búsqueda
-¿Cómo evalúa el Plan Nacional de Búsqueda impulsado por el gobierno del Presidente Gabriel Boric?
El plan de búsqueda es valorable e importante, pero siempre va a ser poco porque llega 50 años después, cuando represores y familiares, muchos ya no están. Hay un tema fundamental: para realmente saber dónde están, hay que ir a las Fuerzas Armadas. Y eso tiene que ver con voluntad política.
-¿Hay esperanza de que el Plan Nacional de Búsqueda pueda cumplir su cometido?
La esperanza siempre va a estar porque si el Estado te ofrece algo nosotros lo vamos a tomar y vamos a ir. Pero soy más bien escéptico. Te doy un ejemplo: anuncian 36.000 documentos encontrados e identificados, pero con la cantidad de profesionales que tienen hoy día te puedes pasar 50 años revisándolos. El investigador Peter Kornbluh, para desclasificar y trabajar 23.000 archivos de la CIA, le tomó dos años y 100 investigadores. En el programa hay 4 personas.
-¿Qué opina sobre la polémica en torno a la contratación de Unholster para el Plan Nacional de Búsqueda?
Es una polémica menor en un sentido porque no es todo, pero es simbólica en el sentido de que no se le consulta a la familia. El Plan Nacional de Búsqueda tiene su primer párrafo que es un plan participativo pero de participativo tiene poco, es informativo. Y tiene otro elemento: le están entregando información procesada de años, de la Vicaría de la Solidaridad, a una empresa privada. Si esa decisión se hubiera compartido con las agrupaciones, probablemente hubiéramos dicho ok, pero falta ese gesto de hacerlo de verdad participativo.
Memoria y legado
-¿Cómo evalúa la conmemoración de los 50 años del golpe? ¿Hubo retrocesos en comparación con los 40 años?
Claramente en los 50 años del golpe uno se dio cuenta que no solo no hemos avanzado, sino que hemos retrocedido. Tenemos un negacionismo que impera. Hay un pequeño detalle, ya nadie niega las violaciones a los derechos humanos de la dictadura, pero sí niegan las violaciones a los derechos humanos del estallido social. Si pueden decir que en realidad el golpe fue necesario, lo van a hacer. Hay un negacionismo que entró muy fuerte y que se ve hoy día en candidaturas, en personajes que uno pensaba que ya habíamos dejado en el pasado.
-¿Qué significó para usted este proceso de investigación y documentación?
A partir de toda esta historia de Jorge, yo inicio un camino de militancia política que confluye en ser dirigente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y participar además como socio activo en la Asociación de Memoria y Derechos Humanos Venda Sexy. En el transcurso del tiempo yo fui asimilando a las personas que estuvieron con él y termino siendo amigo de los amigos de mi tío, tanto del Barros Arana como de sus compañeras del MIR.
-¿Qué representa la reciente recuperación de la casa Venda Sexy por parte del Estado?
Como asociación la recuperamos en noviembre del año pasado y en julio de este año entramos a la casa. Es un logro importante de voluntad política del Ministerio de Bienes Nacionales. En particular todavía me cuesta, no me generan emociones, pero a la gente le genera mucha emoción, es muy fuerte el ingreso. La casa está vacía y eso genera mucho más impacto. Es impactante entrar y imaginar una casa que tiene otra casa vecina al lado, como si la vida siguiera normal mientras torturaban gente.
-¿En qué etapa está actualmente el documental?
Le faltan dos pasos para poder ir a hacer el cine y ya ir a festivales: una postproducción de color, porque la cantidad de archivos que tiene es muy grande, muy distinta, hay que emparejar, y una post de audio que incluya incluso comprar derechos de música. La idea es en marzo o abril del próximo año ya empezar a ir a festivales.
Ficha Técnica
Documental
85 minutos de duración
Director: Álvaro González Ortiz
Director de Fotografía y asesoría de guion: Francisco Almenara Mosqueira
Montaje: Carlos González Ortiz
Archivo: Pablo Salas