“A partir del 24 de noviembre dejamos atrás esta etapa, esperamos que gran cantidad de los gobernadores que pasaron a segunda vuelta ganen, y después el partido va a tomar una definición, yo me inscribiría mañana, pero soy parte de un gran equipo republicano”.

Con estas declaraciones ofrecidas este domingo 27 de octubre, a minutos de expirar esta decisiva jornada que puso fin a los comicios del fin de semana, quedando pendiente la segunda vuelta de gobernadores, a realizarse justamente el próximo 24 de noviembre, José Antonio Kast transparentó su postura de cara al inminente inicio de la carrera presidencial para llegar a La Moneda tras el término del período del Presidente Gabriel Boric, que expira en marzo del 2026.

Atendiendo a este escenario, el ultraderechista y referente del Partido Republicano, no dejó pasar un día tras la megaelección, para sincerar su nuevo intento por asumir el mando del país, obviando las conocidas aspiraciones de Evelyn Matthei (UDI), quien dentro de un par de semanas deja la alcaldía de Providencia prácticamente asumida como la carta presidencial de Chile Vamos.

Cómo se puede entender la arremetida de Kast, es lo que conversamos con el politólogo Felipe Vergara Maldonado, académico de la Universidad Andrés Bello, quien es claro al respecto.

“Lo planteado por Kast es algo que no debería sorprender, va muy en línea con lo que ha sido Republicanos tradicionalmente, son de una postura, ellos llevan sus candidatos, no son fáciles de generar concesiones y bajar candidatos en beneficio de otros del sector de derecha, así que en general va bastante en esa línea”, recalca.

Difícil escenario

“Es complicado, complica a la derecha llevar dos candidatos en primera vuelta, ya lo experimentaron en la elección presidencial pasada, y se ve más difícil que, de acuerdo a los resultados de ayer, los dos candidatos de derecha puedan pasar a segunda vuelta, pero va bastante en línea con lo que Kast y los republicanos siempre han sido”, dice Vergara.

También, releva, desde este sector la evidente señal es "‘nosotros somos la real derecha’, la derecha más de derecha dentro de todo el espectro de electores de derecha y centroderecha y, por ende, no hay una concesión a Chile Vamos, y se mantienen en esa línea, que es la línea que ha tenido siempre Republicanos, no era de extrañarse”.

Aunque, agrega Vergara, “la diferencia acá es que hoy, de acuerdo a la elección de ayer al menos, el Partido Republicano queda bastante disminuido en relación a Chile Vamos, pero pareciera que eso no modifica su camino”.

“Es una jugada bastante arriesgada, pero consecuente con lo que ha sido la postura de Kast y del Partido Republicano en las distintas elecciones las que hemos tenido”, comenta al tiempo que releva su patrón de conducta histórico.

De hecho, dice, “ellos no se caracterizan por por transar candidatos”.

“Divide al sector”

“Ahora, también es una apuesta posiblemente, de llevar candidato a la primera vuelta, (para) posicionar también sus candidatos que lleven a senadores y diputados”, sostiene.

Una estrategia a la que la ultraderecha republicana, complementa, podría estar apelando, “bajo el paraguas de Kast”.

Lo que, advierte Vergara, “también es arriesgado, porque divide al sector, pero va bastante en línea con lo que ha planteado permanentemente Republicanos, es su postura, habitualmente no se mueven”.

“Uno evidencia que hay dos almas dentro de la derecha, como también hay dos almas dentro de la izquierda, la diferencia es que en la izquierda se generan más concesiones, y a veces el Socialismo Democrático está dispuesto a transar, lo que no se ve en el caso de Republicanos”, agrega.

Como sea, concluye, “ir con dos con dos candidatos a primera vuelta, genera el riesgo de que, obviamente, uno de ellos no salga, pero también afecta, o eventualmente podría afectar a los candidatos de las otras elecciones”.