De acuerdo con la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (REDLARA), la congelación de óvulos ha aumentado en un 168% en Chile, entre el 2015 y 2021, procedimiento que preserva la posibilidad de tener hijos, sobre todo en mujeres que padecen algún tipo de cáncer u otra enfermedad.

La misma asociación sostiene que cerca de mil mujeres al año en Chile deciden congelar sus óvulos.

En concreto, debido a los tratamientos invasivos para erradicar el cáncer, como la quimioterapia o la radioterapia, las posibilidades de infertilidad aumentan.

Por lo tanto, congelar los óvulos antes de someterse a uno de estos tratamientos mantiene viva la esperanza de aquellas mujeres que desean tener hijos.

No hay una edad ideal establecida para congelar los óvulos, "esto puede ser a los 28, 29, 30, 34 años, todo depende de la reserva ovárica y de las expectativas que cada mujer tenga de su futuro embarazo”, sostiene el Dr. Pablo Hernández- Rudnick, especialista en Fertilidad de Clínica de la Mujer y Medicina Reproductiva en Viña del Mar.

En cuanto al procedimiento como tal, este es indoloro y se realiza a través de inyecciones durante 10 a 12 días, indica el especialista.

De esta forma se estimula el crecimiento de una gran cantidad de folículos, y una vez que están grandes, se pinchan los ovarios bajo anestesia para extraer los ovocitos, esos son los que se congelan, relata Hernández.

En relación al tiempo de congelamiento, este puede durar "todo el tiempo que se requiera, puesto que los ovocitos no sufren ningún tipo de daño mientras están criopreservados", asegura.

Finalmente, las tasas de éxito del procedimiento dependerán de múltiples factores como la edad de los espermios, la edad en que se congelaron los ovocitos y el estado embrionario.

"Por lo tanto, (...) mientras más joven es la mujer que congeló ovocitos, más alta es la tasa de éxito del embarazo".