La Corte de Apelaciones de Santiago le dio un durísimo revés judicial a la familia del dictador Augusto Pinochet, al ratificarse la liquidación de una deuda de más de $1.550 millones en impuestos solicitada por el SII.

Esto, por confirmarse que el líder del régimen militar ocultó dineros al malversar recursos públicos, escondiéndolos en el Banco Riggs, desatando un bullado caso de alcance mundial.

Recordar que, en el contexto del Caso Riggs, en el 2004 se incautó una cifra superior a los $3 mil millones, y este martes, de acuerdo a lo expuesto por Biobío, la justicia confirmó que el dictador emitió declaraciones de impuestos “maliciosamente falsas” entre los años tributarios 1999 y 2004.

“El caso que se descubra durante la fiscalización que un contribuyente ha realizado inversiones, gastos o desembolsos, este debe demostrar que dichos montos provienen de ingresos ya tributados, ingresos exentos o ingresos reales que superan las cantidades estimadas por la norma, o de ingresos que no constituyen renta”, reza el fallo judicial.

“La testimonial rendida por la parte reclamante tendiente a demostrar el origen de los fondos no resulta suficiente, desde que se limita a sostener que estos dineros provienen de transferencias de otros bancos o de ahorros del contribuyente, sin que en el proceso haya probado la veracidad de tales asertos, y mucho menos de las cantidades aludidas”, añadió.

Para malversar fondos, el dictador Augusto Pinochet no sólo tenía empresas falsas en Bahamas, las cuales el Banco Riggs de Estados Unidos ayudó a conformar, sino que poseía diferentes identidades falsas para eludir a la justicia.

De acuerdo a lo informado por el medio, la familia Pinochet acudiría a la Corte Suprema para intentar revertir esta liquidación.