La agresión que Perry Farrell hizo a Dave Navarro en pleno concierto de Jane’s Addiction trajo la inevitable y obvia consecuencia: La banda que nació en 1985 y que se ha tomado más de un receso, se separó nuevamente y parece que para siempre.

Con un contundente comunicado donde acusan al vocalista y creador de Lollapalooza de lo sucedido en Boston la noche del sábado, pues sus problemas de salud mental y abuso de drogas y alcohol lo ha llevado a tener estas actitudes en más de una vez.

“Debido a un patrón continuo de comportamiento y a las dificultades de salud mental de nuestro cantante Perry Farrell, hemos llegado a la conclusión de que no tenemos más remedio que interrumpir la gira actual por EE. UU”, indicó primero Dave Navarro en su Instagram, horas después de su enigmático mensaje “buenas noches”.

“Nuestra preocupación por su salud y seguridad personal, así como la nuestra, no nos ha dejado alternativa. Esperamos que encuentre la ayuda que necesita. Lamentamos profundamente no poder llegar a todos nuestros fans que ya han comprado entradas. No podemos ver ninguna solución que garantice un ambiente seguro en el escenario o nos permita de manera fiable realizar una gran actuación nocturna”, añadieron.

Luego, las redes sociales de Jane’s Addiction escribieron otro comunicado para anunciar su receso indefinido.

“Nuestros corazones están rotos. A todos los fans, la banda ha tomado la difícil decisión de tomarse un tiempo como grupo. Como tal, cancelarán el resto de la gira”, indicó la banda californiana.