Ad portas de la conmemoración del aniversario patrio, que este 2024 considera tres días feriados ,además del fin de semana post 18', desde Fundación Emilia, entidad dedicada a la promoción de una cultura que evite la pérdida de vidas por accidentes viales y delitos de tránsito, evidencian su preocupación ante el riesgo derivado de los festejos que habrá alrededor del país.

Sincerando la inquietud existente al respecto, Carolina Figueroa Cerna, su presidenta detalla que "lamentablemente, en Chile la estadística indica que fallecen diariamente cinco personas por causa de siniestros viales bajo múltiples factores, no sólo alcohol".

"De hecho, la primera causa de fallecidos en el tránsito es exceso de velocidad, y la primera causa de siniestros es no ir atento a las condiciones del tránsito del momento, vinculado con el uso del celular mientras se conduce".

Por lo tanto, agrega, "los mensajes deben ser múltiples y salir" del foco alusivo exclusivamente al "alcohol, para comenzar a dimensionar el panorama en su conjunto".

Consultada acerca de la estadística y si manejan alguna proyección sobre el número de siniestros viales que podría provocar el manejo con alcohol en el organismo, Figueroa recalca que "durante los últimos cinco años años (2019-2023), durante Fiestas Patrias se han registrado 3.758 siniestros viales bajo múltiples causales, siendo la conducción en estado de ebriedad la segunda causa, con 654 siniestros viales".

Asimismo, detalla, "se produjeron 103 fallecidos y 411 lesionados graves bajo múltiples causas". 

25 fallecidos el año anterior

Respecto de la última celebración del aniversario patrio, comenta que "durante las Fiestas Patrias del año 2023, se registraron 1.100 siniestros viales, siendo la conducción en estado de ebriedad la segunda causa, con 216 siniestros de tránsito.

Paralelamente, ilustra, "se produjeron 25 fallecidos y 102 lesionados graves por múltiples causas", mientras que "los fallecidos vinculados a la conducción y el consumo de alcohol fueron cinco".

"No queremos proyectar, porque no se puede especular con el dolor vinculado a la pérdida de personas en siniestros viales, más aún en una celebración. Nuestro objetivo es cero fallecidos en siniestros de tránsito por imprudencias", complementa.

De hecho, recalca que en la entidad que lidera la labor por lograr concientizar a la población es permanente.

"Trabajamos diariamente para lograr una sociedad más responsable centrada en el derecho a una movilidad segura de todos sus usuarios", sostiene.

Desde implementación de la ley ya hay casi mil decesos

Requerida luego respecto de las estadísticas de decesos derivadas del manejo con distintos niveles de ingesta de alcohol y si estas van al alza, Figueroa asegura que "desde la promulgación de la Ley Emilia, en septiembre de 2014, hasta el año 2023, se han registrado, según datos del Ministerio Público, 948 víctimas bajo el art. 196 ter. de la Ley Emilia, que se vincula directamente con la conducción en estado de ebriedad o bajo la influencia de estupefacientes con resultado de muerte".

Paralelamente, releva que "del total de imputados en estas causas, 96% son hombres, destacando el rango etario de 18 a 40 años".

"Debemos destacar que, pese a la cifra, se ha logrado disminuir la cantidad de víctimas asociadas a esta causa en 67% (tomando en cuenta la data antes del 2014)", agrega.

Siguiendo con su análisis, plantea que "si bien falta mucho que avanzar para llegar a cero víctimas, esto demuestra que es una política pública que ha permitido disminuir, de alguna forma, tanto dolor asociado a la pérdida de un ser querido en el tránsito".

"Durante este período hemos bajado de la segunda causa de siniestros viales a la cuarta, eso es un aliciente, pero insistimos en que el sistema vial es integrado, por lo que debemos seguir trabajando para bajar las otras causales", complementa Figueroa.

Hombres, los más imputados

Cuando le consultamos cómo es el perfil del bebedor en Chile que maneja sin apego a la normativa vigente, la presidenta de Fundación Emilia es clara.

"La conducción en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol es un fenómeno que se debe analizar bajo variable de género", contextualiza.

Y agrega que, "del total de imputados, 96% son hombres entre 18 a 30 años, y existe un segundo grupo, de 40 a 50, que son aquellos que naturalizaron la conducta.

Se trata de personas que, según explica nuestra entrevistada, "siempre están calculando y corriendo el límite por medio de argumentos como 'nunca me ha pasado nada', 'curao' manejo mejor', 'es sólo una cerveza', o 'es el pisco sour del almuerzo'".

Hay que entender "el principio de vida en sociedad"

Paralelamente, apunta a condutas que han llamado la atención de la fundación en medio de su labor cotidiana.

"Durante los años en que hemos recibido causas de siniestros viales vinculados con alcohol nos sorprenden dos fenómenos", recalca apuntando en primer lugar al "traspaso de la culpa calificando el hecho como accidente, sin reconocer responsabilidad", a lo que se suma "nunca reconocer el daño causado y pedir disculpa a las víctimas".

Eso, asegura, "nos habla de una disociación del valor de comunidad".

"En los conductores más jóvenes, observamos también una falta de control de impulsos, que muchas veces es secundada por las familias que se desentienden al momento de prestar el auto", agrega.

En este sentido, asegura Figueroa, "la prevención es una tarea conjunta en la que el factor principal es comprender el principio de vida en sociedad, y para lograr la cifra de cero víctimas debemos involucrarnos todos, sin mirar para el lado o decir que 'no es mi problema'".

Hay que comprometerse a "la acción concreta"

Finalmente, consultada respecto de ¿cuál es el llamado de Fundación Emilia para este 18 de septiembre extendido, Figueroa comenta que la apuesta es por "la sensibilización de la sociedad".

"La prevención es un trabajo conjunto que no depende solo de una institución o de individuos específicos, depende del sentido de comunidad que se logre generar", recalca.

En estos momentos de crisis de seguridad, complementa, "es difícil, pero es necesario apelar a una labor colectiva de cuidado entre la ciudadanía, a que se comprometan no sólo con el discurso, sino con la acción concreta de decirles a los más cercanos: 'si bebes, no manejas', 'respeta los límites de velocidad', o 'no manipules el celular mientras conduces'".

"Son cosas que las personas han naturalizado y que debemos tratar de reeducar para que dimensionen el riesgo que corren ellos y al que exponen a otros", recalca.

Por último, Figueroa asegura que "todos queremos ver crecer a nuestros hijos, abrazar a nuestros padres o disfrutar con nuestros amigos, nadie quiere tener un plato vacío en la mesa, por lo tanto, el llamado es a disfrutar, pero tomando las medidas de cuidado de todos los usuarios de las vías".

Crédito foto: Agencia Uno