Violaciones a los DDHH de los niños: la otra deuda pendiente con las víctimas de la dictadura
En el marco de una nueva conmemoración del golpe de estado de 1973, el Palacio de La Moneda fue escenario de diversas actividades de memoria impulsadas por el Ejecutivo con el propósito de "buscar verdad, reconstruir memoria y hacer justicia", esto de acuerdo a lo que rezó en su último spot propagandístico.
En esa línea, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia organizó un conversatorio para los niños, adolescentes y jóvenes, además de un recorrido histórico por las dependencias de la sede de Gobierno, en el que se abordaron los alcances de rememorar fechas como estas por medio de compartir historias y experiencias.
La jefa de la cartera, Javiera Toro, explicó que convocaron a esta instancia denominada Consejo Consultivo de la Niñez para "ver cómo el recuerdo, la memoria de la tragedia, del horror que vivió nuestro país, también hoy día sigue presente y es necesaria para construir en el presente una mejor sociedad"
"Una donde los jóvenes, todas las personas pero especialmente las y los jóvenes, tengan derecho y libertad de participar (...) Agradecerle a los jóvenes que hoy día nos acompañaron y que fueron parte de este diálogo intergeneracional que esperamos que se repita a lo largo de todo el país", comentó.
Niños torturados, asesinados y desaparecidos
Pero la secretaria de Estado no solo destacó las voces de las juventudes en ese contexto, sino que también recordó las atrocidades que vivieron cientos de menores de edad y embarazadas durante el período de la dictadura cívico-militar.
"A veces no se habla tanto de la niñez y de la juventud que también fue víctima de violaciones a los derechos humanos. Eso muestra la crueldad, el horror que fue capaz de ejercer un sector político para acallar una posición, la posibilidad de una generación (...) de construir un país distinto", inició la autoridad.
Asimismo, la ministra criticó que fueran transgredidos los derechos humanos de niños, niñas, bebés y jóvenes que "fueron asesinados, torturados, desaparecidos. Muestra la cara más oscura de la dictadura y sin duda es una preocupación".
"Por eso digo que el respeto de los derechos humanos no se trata de poder definir quién finalmente tiene la razón en cómo se escribe la historia, sino en cómo hoy día tenemos condiciones y consensos que permitan que nunca más suceda algo como eso. Que no se quite la vida a bebés, a niños, a jóvenes que tenían todo su futuro por delante", dijo.
Bebés víctimas de desaparición forzada y adopciones ilegales
Consultada sobre las desapariciones de bebés que fueron adoptados de manera ilegal y mayoritariamente por familias extranjeras, Toro respondió que "se ha avanzado en reencontrar familias como lo ha hecho Argentina, y también hubo casos aquí en Chile (...) Tenemos separaciones forzosas de hijos de sus madres, de sus padres, adopciones ilegales".
"Es una realidad en la que hemos visto historias recientes donde se ha ido avanzando (...) Todavía tenemos muchísimo más que que avanzar, sin duda encontrar y poder reconstruir cada una de esas historias debiese ser un compromiso del Estado", propuso.
Y agregó que "una de las cosas que se está trabajando en nuestro Gobierno ha sido una mesa para poder reconstruir la verdad respecto de las adopciones ilegales. También estamos hoy día legislando sobre una nueva Ley de Adopción donde establecemos como delito específico las adopciones ilegales".
Es "un delito gravísimo que merece ese reconocimiento, porque a veces pareciera una realidad aislada, pero la verdad es que una realidad que lamentablemente ha sido mucho más masiva de lo que creemos y no podemos dar vuelta a la página", planteó la funcionaria de la administración central.
Según la información de la Defensoría de la Niñez, 150 niños fueron ejecutados políticos, 40 habrían sido víctimas de desaparición forzada, 956 prisión política y/o tortura y 700 quedaron huérfanos en ese período. Además, hubo al menos 15 embarazadas que fueron asesinadas o desaparecidas.
En tanto, la fundación Connecting Roots cuenta en al menos 20 mil niños los habrían salido del país entre 1973 y 1989, de los cuales conectaron a cinco con sus verdaderas familias a comienzos de este año.