En un video circulando por redes sociales se pueden ver dos retroexcavadoras derribando árboles nativos en el humedal Alto La Paloma en Puerto Montt. Desde la agrupación local Gayi, que trabaja por la protección de humedales en la comuna, alertan que la situación lleva años y ha sido denunciada en múltiples ocasiones.

Los vecinos de la organización identifican a la inmobiliaria Nahuel S.A. por la actividad de tala de bosque nativo, en un sector que contiene especies como alerce, canelo, arrayán, luma o maitén. Según los datos de la organización, ya se han talado 70 hectáreas de bosque nativo en la zona, además del relleno de sectores del humedal.

Desde la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) declararon que están fiscalizando el hecho tras recibir nuevas denuncias y que enviaron los antecedentes a Conaf y la Dirección General de Aguas (DGA).

Por parte de la comunidad, declaran que la situación ha sido denunciada y fiscalizada en otras ocasiones, y que las acciones de las autoridades no han logrado detener el impacto ambiental, por lo que están juntando firmas a través de un formulario para publicar una declaración pública.

“A pesar de las numerosas denuncias presentadas por las organizaciones de la sociedad civil y las serias preocupaciones planteadas sobre el grave daño ambiental en nuestra zona, los servicios públicos encargados de la supervisión y control han demostrado una preocupante lentitud en su respuesta y una evidente falta de efectividad en sus acciones”, afirman.

Humedal amenazado

No es la primera vez que el humedal Alto La Paloma es afectado por un proyecto inmobiliario. A inicios de 2024, el Tribunal Ambiental de Valdivia decretó que la inmobiliaria Alto Volcanes había empezado a construir de forma ilegal un proyecto de 2.045 viviendas sin permiso ambiental y afectando a los humedales Alto La Paloma y La Guiña.

El tribunal concluyó que la empresa taló ilegalmente árboles nativos como lumas, canelos, ulmos y un alerce, que es una especie protegida como monumento natural. El proceso judicial llegó a una conciliación, en que la inmobiliaria transformó el diseño de su proyecto para afectar lo menos posible los humedales y el bosque nativo, y formuló un proyecto para someterse a evaluación ambiental.

 Foto: Cedida, vecinos de humedal Alto La Paloma.