Sequía y ganadería en la mira por incendios en Amazonía: 2,5 millones de hectáreas quemadas en agosto
Cientos de focos de incendio afectando la Amazonía, el humedal más grande del mundo (el Pantanal) y zonas pobladas del estado de Sao Paulo, es lo que se vive en Brasil y autoridades nacionales declararon “guerra contra el fuego” y sospechan un motivo criminal detrás de los siniestros en estos tres lugares.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, recordó el episodio denominado como “Día de Fuego” en 2019, donde según organizaciones ecologistas, decenas de terratenientes iniciaron incendios simultáneos en el primer año de presidencia de Jair Bolsonaro.
Solo en agosto de este año, en la Amazonía se registraron más de 18 mil focos de incendio, que quemaron 2,5 millones de hectáreas. En el pantanal, según Silva, se inician diez frentes de incendio por semana. En los últimos días se sumaron los incendios en Sao Paulo, que han generado pérdidas de US$ 180 millones.
Deforestación en la Amazonía
Para Greenpeace Brasil, la deforestación, la sequía, la crisis climática y la quema de vegetación para despejar terreno para la agricultura son algunas de las posibles razones detrás de este escenario, que a la vez alimenta un círculo vicioso: la deforestación de la Amazonía seca el bioma y lo deja más propenso a futuros incendios.
En el pasado, muchos incendios en la Amazonía están asociados a la deforestación para abrir paso a la ganadería. Según un estudio de la iniciativa Map Biomas, presentada en la COP 28, tres de cada cuatro hectáreas deforestadas en la Amazonía entre 1985 y 2022 han sido destinadas a la ganadería.
Foto: Captura de video, DW.