La guerra en Gaza ha desencadenado una de las peores crisis humanitarias en la región en décadas. Desde que comenzaron los enfrentamientos, el 86% del territorio se ha visto afectado por órdenes de evacuación, forzando a miles de personas a abandonar sus hogares una y otra vez en busca de seguridad.

El 21 de agosto, las fuerzas israelíes emitieron una nueva orden de evacuación, obligando a miles más a desplazarse hacia la ya desbordada zona de Al Mawasi, donde las condiciones de vida se han deteriorado gravemente.

Entre los desplazados se encuentran trabajadores de organizaciones humanitarias, como Médicos Sin Fronteras (MSF). Khamis Amir, operador de radio de MSF, compartió la angustiosa situación de su familia.

"Estamos desmontando la tienda y empaquetando nuestras cosas para mudarnos nuevamente. Mis hijos están recogiendo sus juguetes para no perderlos. No sabemos adónde ir. ¿Cuándo acabará de una vez esta guerra?", señaló Amir.

Esta historia se repite en miles de hogares, donde la incertidumbre y el miedo son constantes.

El extremo y peligroso hacinamiento

La situación en Al Mawasi es crítica. Miles de personas han llegado de las regiones de Deir Al Balah y Jan Younis, uniéndose a los cientos de miles que ya viven en condiciones desesperadas.

El hacinamiento es extremo, con familias compartiendo espacios reducidos y sin acceso adecuado a servicios básicos.

"Este continuo desplazamiento forzoso es inhumano", denuncia Jacob Granger, coordinador de proyectos de MSF.

"La gente ha perdido todo. No tienen adónde ir, no hay espacio para montar tiendas. El hacinamiento, la falta de agua y la escasez de servicios de saneamiento están alimentando la propagación de enfermedades. Somos incapaces de cubrir la enorme cantidad de necesidades", agregó.

El rápido deterioro de las condiciones de salud y un fatal desenlace

La situación sanitaria es alarmante. Julie Faucon, coordinadora médica de MSF, advierte sobre el rápido deterioro de las condiciones de salud: "Estamos viendo un aumento en afecciones cutáneas como la sarna, que están directamente relacionadas con la falta de agua y productos de higiene como el jabón. Los constantes bombardeos obligan a la gente a buscar refugio en espacios cada vez más pequeños, lo que empeora las condiciones y facilita la propagación de enfermedades, afectando especialmente a los más vulnerables, como los niños".

Desde el 1 de julio hasta el 21 de agosto, las fuerzas israelíes han emitido al menos 16 órdenes de evacuación en Gaza, afectando a más de 213.000 personas desde principios de agosto hasta el 16 de este mes, según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

El 90% de la población de Gaza: Obligados a desplazarse

En total, se estima que el 86% de la Franja de Gaza ha sido impactado por estas órdenes desde que comenzó la guerra.

Esto ha llevado a un desplazamiento masivo de personas, con la ONU calculando que 1,9 millones de personas, el 90% de la población de Gaza, se han visto obligadas a desplazarse en los últimos diez meses, muchas de ellas varias veces.

Las historias de desplazamiento no son solo números. Cada familia desplazada enfrenta la desesperación de no saber adónde ir, con la constante amenaza de la violencia y la falta de recursos básicos.

Las órdenes de evacuación, que deberían ser medidas para proteger a la población civil, están empujando a las personas a situaciones de peligro y vulnerabilidad extrema.

La comunidad internacional, junto con organizaciones humanitarias, está haciendo un llamado urgente a un alto el fuego inmediato y sostenido.

Es esencial que todas las partes en conflicto garanticen el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria para cubrir las necesidades más inmediatas y urgentes de la población, especialmente en lo que respecta a la salud, el agua y el saneamiento.

La situación en Gaza está al borde del colapso total. Las personas en la región están viviendo una tragedia diaria, con familias enteras enfrentando la desesperación de un futuro incierto.