Superar la resistencia de IA en contexto educativo
Imagen de Agencia Uno

Superar la resistencia de IA en contexto educativo

Por: Joaquim Giannotti y Heber Leal | 31.07.2024
El uso responsable de la IA generativa puede fomentar el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y creatividad porque estas tecnologías cambian el enfoque sobre cómo los estudiantes humanos pueden contribuir a los productos de IA

La imparable propagación de herramientas de IA generativa, como ChatGTP, Copilot, Bard y Deep, en contextos educativos a menudo se topa con actitudes polarizadas. Los entusiastas tienden a elogiar el poder de la tecnología de inteligencia artificial para ayudarnos en la producción de resultados académicos.

[Te puede interesar] Acuerdo comercial, seguridad y Venezuela: La ofensiva comunicacional en el segundo tiempo del gobierno

Las herramientas de inteligencia artificial colaboran en la identificación de bibliografía relevante, estructurar proyectos, resumir puntos clave de artículos y fijar el tono y estilo de los artículos. Los detractores señalan que los modelos de IA socavan el valor de los métodos de evaluación estándar, como ensayos y pruebas, y privan de derechos al papel pedagógico del educador.

Compartimos una buena dosis de optimismo con respecto a la integración de herramientas de IA en contextos pedagógicos, particularmente a nivel universitario. Creemos, por razones que quedarán claras en un momento, que el desarrollo de directrices positivas e integrales que regulen el uso, las ventajas y los límites de las herramientas de IA en la enseñanza y el aprendizaje debería incluirse entre las prioridades educativas de las universidades.

Varios estudios han corroborado la idea de que las herramientas de IA son dispositivos eficaces para el aprendizaje y la tutoría personalizados. Uno de los aspectos más valorados de la IA en la literatura es la personalización del aprendizaje. La IA tiene un alto poder de adaptabilidad al sujeto que la usa. Los sistemas adaptativos permiten un aprendizaje más eficaz al ajustar dinámicamente los materiales y actividades basadas en el progreso del estudiante.

Esto va más allá del rendimiento académico, ya que también procura aumentar la motivación del estudiante. Esto nos mueve a pensar si efectivamente la evolución de los sistemas IA artificiales puede generar más cambios culturales y beneficios como asistentes pedagógicos que los mismos libros y el desarrollo de la imprenta.

Que existan diversas opciones y competencia de distintos programas permite la búsqueda de la mejor versión por parte de sus creadores. Si podemos adaptar la IA como interlocutor de aprendizaje y el docente ofrece los contenidos verídicos y preseleccionados, la combinación dialéctica puede ser útil. Pero la tecnología igual que un utensilio debe ser usada con profesionalismo.

La IA hace proclive la generación de ideas para proyectos de investigación, diseñar experimentos y crear contenido multimedia para presentaciones y clases. Es decir, su respuesta se puede adaptar a un instrumento de evaluación e incluso puede mejorar su confección, pensando en alumno o profesor.

Por ejemplo, herramientas como GPT-3 pueden asistir a los estudiantes en la redacción de ensayos (mejorar su lógica o gramática) y generar propuestas de investigación, mientras que DALL-E puede usar visualizaciones y material gráfico para proyectos artísticos y científicos. Además, la disponibilidad e inmediatez de las herramientas de IA hace que los estudiantes se sientan apoyados por un tutor virtual.

[Te puede interesar] Inscripciones al Sistema de Admisión Escolar este viernes: Postule a su pupilo a mayor nº de opciones

Los estudiantes siempre han valorado mucho la retroalimentación en las distintas encuestas de satisfacción con el profesor. La IA generativa puede analizar las respuestas de los estudiantes en tiempo real y proporcionar comentarios instantáneos y detallados. La capacidad de ofrecer retroalimentación inmediata y personalizada es crucial para el desarrollo académico continuo y permite a los docentes monitorear el progreso de sus estudiantes de manera más efectiva.

Otros estudios (Johnson et al. 2016) respaldan los beneficios de utilizar LLM para mejorar las propias habilidades lingüísticas gracias a las opciones de traducción. En un estudio reciente, Chan y Hu (2023) informan cómo los estudiantes de Honk Kong utilizaron ChatGPT para evaluar sus habilidades lingüísticas y mejorar su estilo de escritura. Herramientas de traducción en tiempo real y sistemas de reconocimiento de voz ayudan a estudiantes con diferentes lenguas maternas y discapacidades a participar plenamente en el aula.

La IA puede proporcionar materiales educativos en diversos formatos, como audio o video, para satisfacer las necesidades de estudiantes con diferentes estilos de aprendizaje. Los estudiantes de hoy están en movimiento y estos sistemas pueden proveer de textos en forma de podcast o bien explicaciones de capítulos de libros.

Creemos que estos usos fortalecen a los estudiantes y sería ingenuo desterrarlos. Las herramientas de inteligencia artificial hacen que la experiencia de aprendizaje sea más personalizada en comparación con el enfoque único para todos.

Además, el uso responsable de la IA generativa puede fomentar el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y creatividad porque estas tecnologías cambian el enfoque sobre cómo los estudiantes humanos pueden contribuir a los productos de IA. Existe, entonces, una oportunidad para que los estudiantes exploren qué hace que sus contribuciones humanas sean especiales y adicionales a las de las máquinas.

Nuestro optimismo por las tecnologías de IA en la educación no está ajeno a algunas preocupaciones. Por ejemplo, los estudiantes del artículo de Chan y Hu (2023) informan preocupaciones éticas sobre cómo ChatGTP utiliza los datos que recopila, los valores que codifica y el riesgo de una dependencia excesiva a expensas de las capacidades individuales. Estas preocupaciones son legítimas.

[Te puede interesar] El primer teatro inclusivo de Chile está en Temuco: Incluye señalética Braille y gafas especiales

Creemos que para mitigar estas preocupaciones es necesario que los educadores piensen más detenidamente cómo pueden diseñar clases y evaluaciones para adaptar el aprendizaje con la ayuda de herramientas de inteligencia artificial. En este caso ampliamos nuestro optimismo: no hay ninguna razón sólida para creer que no se pueda alcanzar una buena forma de coexistencia entre las necesidades de aprendizaje humano y la tecnología impulsada por la IA.

Crédito de la foto: Agencia Uno