La temática de seguridad se ha tomado el Palacio de La Moneda estos días, y es que el escenario en ese ámbito se complejizó luego de una ola de homicidios en la Región Metropolitana que dejó al menos cinco menores de edad fallecidos en ese contexto.

Por lo mismo han surgido nuevas críticas desde la oposición que cuestionan el manejo del Gobierno en la materia, argumentando que se ha llegado tarde para actuar respecto de la seguridad nacional y que las medidas tomadas no son suficientes.

Incluso, el senador oficialista José Miguel Insulza (PS) puso sobre el tapete la posibilidad de decretar Estado de Sitio en la región, lo que reabrió el debate sobre el rol de las Fuerzas Armadas en la batalla contra la delincuencia y el crimen organizado.

Con todo, los esfuerzos de la administración de Gabriel Boric continúan, esta vez en la línea del reforzamiento al sistema penitenciario. Así lo anunció el mandatario después de varias reuniones de seguridad con la ministra del Interior, Carolina Tohá, el subsecretario Manuel Monsalve, el delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán, y otras autoridades relacionadas con el tema.

Cárcel de alta seguridad

Es así que luego del Gabinete Pro Seguridad convocado para este jueves, el Presidente dijo que "me he propuesto como meta reducir los homicidios que han venido al alza en nuestro país desde el año 2016 y durante nuestro Gobierno frenar y desarticular el ingreso y operación de bandas de crimen organizado".

"Cuando comenzamos el Gobierno teníamos 300 plazas de máxima seguridad. En lo que va de gestión, hemos duplicado estas plazas y hoy tenemos 600 de alta seguridad (...) En Chile no vamos a permitir lo que ha sucedido en otros países, en donde el crimen organizado se ha tomado las cárceles sin control del Estado", detalló el mandatario.

Asimismo, aseguró que "ya se habían anunciado anteriormente 756 nuevos cupos para este tipo de prisiones de aquí al fin del Gobierno. Tenemos planificadas 100 plazas en la cárcel La Laguna y 100 plazas adicionales en Antofagasta. Es un plan de infraestructura carcelaria que va de aquí al 2030".

En esa línea, el jefe de Estado comentó que instruyó la construcción de un nuevo recinto especial de alta y máxima seguridad en la RM "concretando lo que se venía trabajando hace tiempo por parte de Ministerio de Justicia (...) por un costo aproximado de 90.000 millones de pesos, y aumentará en 500 los cupos de este tipo de cárceles por sobre lo que ya había mencionado anteriormente".

La titular de la cartera de Interior y Seguridad, Carolina Tohá, a su vez agregó que "lo que hoy día el Presidente aprobó es un plan que se ha estado formulando hace ya varias varios meses (...) Un nuevo penal exclusivamente de máxima seguridad desarrollado a través de normas excepcionales que nos van a permitir un tiempo de implementación mucho más breve".

"Quisiéramos que el próximo año estemos ya trabajando en obras en el lugar y para eso, el Parlamento va a tener que decidir si este proyecto se salta una serie de trámites, una serie de permisos... Se va a hacer ciertamente con prudencia, con cuidado, pero priorizando tiempos de ejecución", afirmó la ministra Tohá.

La secretaria de Estado además recordó que en el último tiempo, producto de las medidas que se han tomado -por ejemplo, los juicios en el norte o la inhibición de señales de celular en la RM-, se han hecho diversas acciones de refuerzo para evitar el descontrol en centros penitenciarios.

"Cada vez que han intentado los internos tomar el control, no han tenido ninguna posibilidad de hacerlo porque la respuesta ha sido inmediata, ha sido contundente y estábamos preparados para esa posibilidad", afirmó.

Consultada respecto del sistema carcelario de El Salvador, la máxima autoridad de Interior respondió que "nuestro modelo no es el modelo salvadoreño, pero es el modelo de alta seguridad que está internacionalmente validado y que creemos es el que nos puede dar mejores resultados".

Fuerza especial de Gendarmería

Pero la nueva cárcel de alta seguridad no fue el único anuncio en materia penitenciaria. El Presidente Boric también refirió que "para la gestión del orden de los detenidos en cárceles de máxima seguridad, vamos a crear una fuerza especial en Gendarmería".

Esta estará capacitada con el propósito de "enfrentar estas amenazas con todo el apoyo del Gobierno y lo mejor de la experiencia internacional. Son gendarmes que trabajarán en las cárceles de alta seguridad bajo un régimen especial y esta facultades especiales necesitarán también la venia del Congreso mediante la aprobación de un proyecto de ley".

"Así ambos proyectos, el que permita la excepción en los diferentes trámites que se requiere para construir algo de esta envergadura y esta creación de una unidad especial de Gendarmería, nos va a facilitar el combate contra el crimen organizado y ambos proyectos van a ser ingresados la próxima semana", proyectó el mandatario.