Académica desdramatiza tensiones en el PC y acusa “demonización constante”
Diversas han sido las contingencias con las que ha lidiado el partido Comunista (PC) durante las últimas semanas, caso de la prisión preventiva que enfrenta Daniel Jadue, formalizado por presuntos delitos que le imputa el Ministerio Público, además del cuestionado allanamiento que personal de Carabineros efectuó durante el primer fin de semana del mes en curso en Villa Francia, lo que motivó incluso a su sector más “duro” a hablar de montaje, tema en el que las posturas no son precisamente unitarias.
¿Existen dos almas en tensión en el partido oficialista? Hay quienes piensan que sí y que incluso resulta imperativo que esta se resuelva en beneficio del propio PC, mientras que desde la academia, Rocío Zepeda, cientista política y magíster en Seguridad y Defensa, doctora en Ciencias Políticas y docente Escuela de Gobierno y Administración Pública de la Universidad Mayor, tiene una opinión muy distinta.
“Hay que entender de dónde viene el Partido Comunista, viene del Partido Obrero Socialista (...) el Partido Obrero Socialista por la conformación que tenía, estaba conformado por obreros”, recalca al tiempo que asegura que al ser así, “era mayoritariamente masculino evidentemente, o sea la instancias para las mujeres dentro del partido eran muy acotadas”.
Considerando que desde su formación inicial a la actualidad, se puede constatar una escuela más antigua que hoy contrasta con las nuevas generaciones, que abrazan un discurso más renovado y convocante, Zepeda recalca que “desde esa conformación inicial que se mantuvo durante un tiempo considerable, hasta que ya las mujeres empiezan a ingresar en este nuevo grupo social, el partido evidentemente ha tenido que ir renovándose y adaptándose a las nuevas condiciones también que el mundo ofrece”.
“Creo que el partido se empieza a reforzar después de la figura de Gladys Marín, cuando Gladys queda en la palestra, llega a ser candidata y se transforma en un ícono, ahí el partido empieza evidentemente a abrirse frente a esta nueva conformación donde las mujeres tenían un rol relevante y eran importantes en la toma de decisiones también del partido y en lo que el partido le mostraba a la ciudadanía”, comenta.
El PC no es la excepción
“Por lo tanto desde cómo se conforma el partido a cómo se ha tenido que ir adaptando, como todas la organizaciones y todos los grupos, hay ciertos grupos que muestran también resistencia al cambio, y el Partido Comunista como grupo no es una una excepción a eso”, sostiene.
Ahora, dice Zepeda, "el hecho de que haya mujeres que sean relevantes, no es algo nuevo, Gladys Marín fue una figura muy relevante dentro del partido, hasta hoy sigue siendo una figura relevante y estas nuevas figuras como (Karol) Cariola, Camila Vallejo y Jeannette Jara, actualmente son una cara visible y también porque muestran la gracia que tienen las mujeres dentro del partido, que muestran esta postura mucho más abierta quizá a la población, porque también se constituyen como entes de diálogo dentro de las coaliciones con las cuales se han aliado”.
“En el Partido Comunista, al igual que en todos los partidos hay facciones internas, hay enfrentamiento internos, hay distintos lotes internos, y por lo mismo, también puede haber disidencia, la diferencia es que el Partido Comunista, por el corte ideológico que tiene, tendría que ser un partido más disciplinado, entonces más allá de las disidencias internas, la disciplina sigue siendo una variable preponderante al interior", complementa.
Y por lo tanto, agrega la académica, "si bien alguien, como estamos en democracia, puede manifestar su descontento frente a determinada posición, decisión del partido, pasa menos que en otros partidos que se ve un enfrentamiento tan directo o tan visible”.
“¿Por qué? Porque la disciplina dentro del partido, como en el Partido Comunista en Chile es más fuerte que en otros conglomerados políticos dentro del país, el hecho de que se produzcan estas estas facciones, estas divisiones y estos enfrentamientos internos, y que sean un poco más evidentes, quizá resulta un poco extraño, porque es algo que no estamos acostumbrados a ver dentro del Partido Comunista en la historia de nuestro país”, dice luego.
"Ha demostrado ser apoyo a su coalición"
“Creo también que el partido ha demostrado, no solamente ahora sino históricamente desde la primera vez que son gobiernos en el Frente Popular, en el gobierno Gabriel González Videla hasta cuando entran con Michelle Bachelet, que es un elemento de apoyo para la coalición de la que son parte, de hecho en el gobierno de Bachelet fueron un elemento de diálogo dentro del gobierno para las mismas movilizaciones estudiantiles que se dieron".
Y actualmente, dice Zepeda, "aquella parte que está con el gobierno, también es un elemento de diálogo".
"Creo que que acá se está demonizado por el hecho de ser el Partido Comunista, porque estos enfrentamientos internos entre facciones las vemos de hecho mucho más evidentes, en el Partido Socialista, (que) tiene un montón de bloques y de lotes internos que se enfrentan entre ellos, Renovación Nacional también los tiene, la UDI los tiene, la Democracia Cristiana, y eso no se traduce en ingobernabilidad", insiste.
En consecuencia, lo que se observa, "no es un sinónimo de que el partido no va a garantizar gobernabilidad a aquella coalición de la que es parte”
"El PC es un partido altamente disciplinado, donde la gente que colma sus filas se adhiere al discurso del partido, al que ellos declaran como oficial", agrega.
Incluso, enfatiza Zepeda, “es más eficiente pensar que este partido, al ser altamente disciplinado, si se logra llegar a un buen acuerdo, puede significar más un apoyo que otra cosa, porque no olvidemos que el PC tiene la base militante más grande del país".
Entonces, dice, "son una gran cantidad de votos que no se debe pasar por alto, y de gente que efectivamente vota, por lo tanto yo trataría de llegar a un acuerdo y entender bien esa alianza”.
“Afecta como en todos los partidos”
“Internamente afecta como afecta en todos los partidos políticos, o sea hay distintas ambiciones, distintas posturas sobre ciertas cosas, y distintos liderazgos, distintos apoyos sobre esos distintos liderazgos, no creo que le afecte más que a otro partido”, asevera.
Y también, comenta, en el PC, "tienes personas que pueden manifestar su opinión más allá de lo que el partido (diga) el partido tomará, como es altamente disciplinado, las decisiones al respecto referente de cuál sea la postura de aquellas personas (...) acá hay una ideología central que es la que une, y esa ideología central también puede dar paso a que distintas ramas y distintos grupos tengan posiciones distintas por estrategia, o por creencias referente a ciertos temas que no necesariamente son los mismos".
"Yo creo que acá lo que hay es la demonización constante del Partido Comunista, siendo que es un partido que ha demostrado ser demócrata a lo largo de la historia del país”, comenta.
“Y es también el segundo partido más antiguo de Chile, el primero es el Radical y después está el Comunista, entonces estamos hablando de un partido que ha sobrevivido 100 años, que se ha logrado mantener en el tiempo, que ha logrado aumentar su base militante, que tiene la base militante más alta del país actualmente, y que ha logrado ponerse de acuerdo también, y eso es relevante más allá de la demonización que existe porque son comunistas , porque queda la palabra comunista en su nombre”, concluye Zepeda.
Crédito foto: Agencia Uno