Se acabó el fenómeno de El Niño y los pronósticos apuntan a que entre julio y septiembre el país tendrá menos lluvias que la media histórica, en contraste con el primer semestre del año. Así lo explicó Matías Pino, meteorólogo de la Oficina de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile.

Así, se espera que cada sector acumule lluvias por debajo de lo normal, por lo que las precipitaciones del primer semestre llegaron como un respiro y una reserva de agua para enfrentar un nuevo período de bajas precipitaciones.

La ministra de Obras Públicas, Jessica López, explicó que las lluvias acotaron el déficit de años de sequía, pero al caer de forma muy intensa y concentrada en pocas horas, los terrenos se saturaron, por lo que no necesariamente alimentaron los acuíferos subterráneos.

Desde la DMC también declararon que en el trimestre de julio, agosto y septiembre se prevén temperaturas mínimas más bajas que lo normal entre Atacama y Los Lagos, y temperaturas máximas por sobre la media. Esto significaría mañanas frías y días cálidos.

El único lugar donde se quiebra esta tendencia es en los extremos del país, en Arica, Antofagasta, Aysén y Magallanes, donde se pronostican temperaturas más cálidas que el promedio, contrastando en el extremo sur con la ola inusual de frío polar que se vivió en junio.

Pino explicó que actualmente estamos viviendo una fase neutra tras el fin de El Niño, pero que ya se está mostrando un enfriamiento en la zona del Pacífico Ecuatorial, por lo que se prevé el inicio de La Niña para el trimestre entre julio y septiembre.

Foto: Agencia Uno.