El árbitro uruguayo Andrés Matonte se llevó todas las críticas en el polémico triunfo 1-0 de Argentina sobre Chile por Copa América, en el último minuto y con gol tras varios rebotes, por su cometido parcial hacia los trasandinos y, sobre todo, con Lionel Messi.

Desde el comienzo que el juez charrúa mostró predilección por la Albiceleste y toda pelota dividida era cobrada a favor de ellos, pero tuvo dos tremendos errores en su juicio que perjudicaron a La Roja.

A los 5 minutos demostró que su arbitraje no sería equitativo. Un evidente manotazo en el rostro de Cristián Riquelme a Víctor Dávila no fue considerado por Matonte y mucho menos por el VAR, pese a que en las repeticiones se veía clara la agresión y era un penal gigantesco a favor de Chile.

Patada criminal, ni siquiera amarilla

Pero lo peor llegó a los 26 minutos, cuando Rodrigo de Paul le dio un violento y criminal planchazo a la pierna de Gabriel Suazo que sólo un milagro evitó que no sufriera fractura de tibia y peroné.

Todo el mundo, incluso los argentinos, temieron la tarjeta roja directa para el hombre del Atlético Madrid, pero increíblemente el uruguayo Matonte ni siquiera consideró que fuese falta, pese a que Suazo estuvo largos minutos y con mucho dolor en el suelo. Sencillamente increíble.

Tras esto, toda pelota dividida o que reclamó Lionel Messi era para Argentina y los jugadores chilenos comenzaron a desesperarse en cancha.

Gareca se atrevió

En el segundo tiempo, Ricardo Gareca hizo algo impensado y que sus antecesores no se atrevieron a hacer: Sacó a Alexis Sánchez del campo debido a su bajísimo rendimiento.

El tocopillano, goleador histórico de Chile, perdió constantemente pelotas y fue de los valores más bajos de La Roja. Muy por el contrario, Claudio Bravo no sólo fue el mejor del equipo, sino la figura rutilante del partido.

Tapadones increíbles, incluyendo en el gol de rebote a los 88 minutos de Lautaro Martínez y un mano a mano tremendo a los 93 donde salió triunfador, fueron el bálsamo para un Chile que quedó colgando, pero aún depende de sí mismo.

El próximo sábado 29 de junio, a las 20:00 horas, La Roja podría inscribir su nombre en los cuartos de final de la Copa América y para ello sólo necesita derrotar a Canadá. Cualquier otro resultado, nos deja fuera de un torneo que parece haber sido hecho a la medida de Lionel Messi.