Ingeniero y situación en campo dunar de Concón:

Ingeniero y situación en campo dunar de Concón: "Habitar esos edificios es extremadamente peligroso"

Por: Carolina Ceballos | 22.06.2024
Según Enrique Leiva, el escenario es poco auspicioso para la zona en la que se observa una serie de edificios, unos en mayor riesgo que otros, relevando que el terreno incluso podría verse afectado por "una inestabilidad significativa", lo que podría traducirse en un hundimiento.

Enrique Leiva, académico de Geología de la Universidad Andrés Bello (UNAB) Viña del Mar, entiende a cabalidad la envergadura del problema que afecta al campo dunar de Concón, sector para el que tiene un diagnóstico poco auspicioso, apuntando a diversas variables que hacen todavía más compleja la situación de los edificios emplazados en esta zona, pese a la materialización de algunos trabajos, que se podrían sumar a intervenciones futuras en esta zona, donde la preocupación entre la comunidad se incrementa con el transcurso de los días.

"Como método de solución, para definir algo que sea adecuado, por supuesto hay varios métodos para estabilizarlo, pero están asociados a altos costos, y creo que estos métodos es necesario aplicarlos de forma previa, de forma previa a los trabajos de edificación", advierte el también ingeniero en construcción.

Según el docente, se trata de "un tema bien complejo, aquí se requiere un análisis profundo de varios especialistas, un estudio geológico profundo, una geotécnica profunda, estudiar bien la hidrología acerca del sector y, por supuesto, los parámetros de ingeniería de hidráulica aplicados como obra de saneamiento".

Apuntando al primer socavón, que dejó al descubierto el problema en el campo dunar, Leiva comenta que al mirar bien las imágenes, se puede constatar a partir de la tubería colectora que quedó al descubierto, que esta "no presentaba machones de anclaje".

Según explica, "cuando uno no estabiliza los sistemas de conducción de agua para un sistema de anclaje adecuado, considerando también que esa tubería tiene que ser apoyada sobre un terreno apto que la pueda soportar, soportar su propio peso y el peso de la carga hidráulica, es importante considerar que podría generar una inestabilidad en su trazado".

Inestabilidad podría generar hundimiento

De hecho, Leiva deja claro que "una inestabilidad significativa, podría tener un hundimiento, por ejemplo, y podría sencillamente generar algunas desconexiones en las uniones que la componen, y si no están ancladas con elementos adecuados, podríamos tener un aumento de presión significativo que las colapsa de todos modos, como pasó ahí".

Y eso sí, advierte, "ya genera una masa de agua que se va a los subterráneos y va, por supuesto, generando una inestabilidad bastante grande que genera todo este tipo de desastre".

"Si hicieron un estudio sondaje para determinar qué forma de acumulación de agua había antes también, es importante porque suman al nivel freático cuando empiezan las lluvias, por tanto son suelos que están súper saturados de agua y pierden estabilidad", recalca.

Siguiendo con su análisis, apunta a la importancia de tener certezas respecto del terreno en el que se construyó.

"Hay que ver qué tipo qué tipo de suelos había bajo la arena, qué estratos, si es que había rocas, qué tipo de rocas, hacer una clasificación de ellas", sostiene.

¿Insuficiente colector?

"Podemos tener socavones, pero si el edificio está bien estructurado, con fundaciones adecuadas que están ancladas a rocas buenas... los socavones pueden ser por fallas como las que hemos visto", dice antes de apuntar a otra variable que hace más compleja la situación del campo dunar y, en consecuencia, de los edificios emplazados en él.

"Si el colector hubiera sido de mayor dimensión, diseñado de alguna manera que no se hubiera producido este efecto, tal vez aquí no habría ocurrido nada, nada mayor", dice aludiendo a un factor que eventualmente habría evitado la amenaza existente actualmente en un contexto, además, agravado por una seguidilla de lluvias que, según indican los pronósticos, debieran contituar.

Como sea, ya de momento la situación es muy riesgosa.

"No es de extrañarse que puedan ocurrir más eventos, es peligroso desde mi punto de vista habitar esos edificios en estos momentos, es extremadamente peligroso, especialmente pensando que vienen más lluvias estos días", complementa haciendo una reveladora y preocupante advertencia.

Inspecciones

"Tienen que haber registros de los estudios, de a qué análisis se llegaron y qué definieron los ingenieros para construir en esta condición. Eso es importantísimo, puede salvar vidas humanas", complementa.

Otro antecedente que comparte Leiva, es que "en mucho de estos edificios se trabajó en pandemia, donde muchas veces, pienso que por el mismo tema, puede haber habido fallas de inspección o revisión de los procedimientos, pero más que todo quiero apuntar al tema a las posibles fallas y a la factibilidad de que puedan ocurrir nuevamente socavones".

"Y más que todo son amenazas para la vida humana", agrega al tiempo que releva la situación de algunos emplazamientos que no representan amenazas de envergadura, "al estar en terrenos que también son de arena, pero tienen una situación de terreno plano”.

Si se observa cómo es la construcción, complementa aludiendo al "plan de Viña y el plan de Valparaíso, también (tiene) arena, pero es un terreno plano y se han tenido que construir con fundaciones adecuadas, para aguantar todo lo que ha aguantado nuestra región durante tantos años".

"El tema de las dunas de Reñaca, de Concón, es un tema específico. Yo creo que la ingeniería se puede aplicar, pero considerando, tomando en cuenta en detalle y con mucha responsabilidad, todas las horas de mitigación previa”, concluye.

Crédito foto: Agencia Uno