Kast y el “Kastismo”
En el último tiempo, la agenda política de nuestro país ha estado dominada por temas de seguridad, crimen y migración. Esta agenda no es muy distinta a la que presentaba hace dos años el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast.
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Este enfoque es común entre los líderes de ultraderecha, quienes suelen promover un discurso en favor del orden y la seguridad, contra la inmigración y en oposición a los avances en derechos para las minorías políticas.
Sin embargo, resulta interesante observar que quien ha avanzado en esta agenda es el presidente Gabriel Boric, quien en su última cuenta pública destacó que su gobierno ha aprobado la mayor cantidad de leyes en materia de seguridad.
Esto no significa que el presidente Boric se haya vuelto de derecha, sino más bien que la agenda de su gobierno ha sido influenciada por la oposición, especialmente por el Partido Republicano, que ha sabido influir en las percepciones ciudadanas y, en parte, ha logrado cambiar el rumbo legislativo originalmente propuesto por el gobierno de Boric.
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Esto se refleja en declaraciones de representantes del Partido Republicano en sus redes sociales, como en un video del diputado Gonzalo de la Carrera, quien afirmó, después de la votación de un paquete de leyes de seguridad, que le "ganaron" a la izquierda, ya que esta votó y aprobó lo que la derecha quería sin mayor oposición. En este escenario, cabe preguntarse: ¿finalmente Kast y el Partido Republicano ganaron las elecciones presidenciales sin haber sido electos? La respuesta podría ser sí.
Como indica el investigador Lucio Rennó en su estudio sobre Bolsonaro en Brasil, las ideas de la ultraderecha no dependen únicamente de un líder personalista o de su triunfo en las elecciones.
El éxito de estos líderes, además de llegar o no a la presidencia, radica en su capacidad para marcar la agenda con sus ideas, al punto de que incluso la izquierda se vea obligada a legislar con propuestas no muy diferentes, debido al apoyo popular que recibe su agenda, generalmente medido en encuestas de opinión pública.
Rennó afirma que, aunque Bolsonaro probablemente no sea reelecto en Brasil, el "bolsonarismo" ya es una realidad en el país. Es decir, aunque Bolsonaro no vuelva a ser presidente, sus ideas políticas se han instalado en la agenda nacional.
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Si trasladamos este análisis a Chile, la situación no es muy diferente. Es posible que José Antonio Kast nunca sea electo presidente, pero sus ideas y su proyecto político, al que podemos llamar "kastismo", podrían influir en la sociedad de tal manera que, aunque no sea electo, las leyes que se legislen, especialmente en materia de seguridad, no difieran mucho de las que él hubiera impulsado si hubiera sido presidente.