Cada vez es más difícil en el mundo encontrar lugares sin luz. Esto tiene muchos beneficios ya que la energía eléctrica y la iluminación son parte importante del desarrollo humano y la calidad de vida, pero también genera contaminación lumínica que afecta la salud de las personas, de los ecosistemas y de la observación astronómica.

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Para proteger los despejados cielos del norte del país, que son de los más importantes del mundo para la astronomía, ya rige en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo una norma lumínica que a partir de este año comenzará a implementarse en todo el país.

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Desde la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) se están preparando para la extensión de esta nueva norma, para lo cual difundieron datos sobre los establecimientos que más incurren en excesos de contaminación lumínica.

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A la fecha, la SMA ha recibido 194 denuncias de contaminación lumínica, sobre todo de las tres regiones donde rige la normativa, pero también de otros lugares donde aún no se aplica. Los recintos más denunciados son canchas deportivas, bares, discotecas y proyectos inmobiliarios.

Las denuncias resultaron en 10 procedimientos sancionatorios en Antofagasta, 9 en Atacama y 11 en Coquimbo. La mayoría de los procesos son contra centros comerciales y supermercados (13 sanciones) y contra recintos deportivos (7 sanciones).

Nueva norma lumínica

La contaminación lumínica se encuentra regulada en Chile desde 1998 por medio de la primera Norma Lumínica, que buscaba proteger los cielos para el desarrollo de la astronomía. Dicha normativa fue revisada y actualizada el año 2012, manteniendo su objetivo de protección, y por tanto su alcance a las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo.

Ahora, a partir del 19 de octubre de 2024 entrará en vigencia la nueva Norma Lumínica aprobada en 2022. La aplicación comenzará con ciertos tipos de fuentes de luz y dentro de áreas denominadas “de protección especial”, para extenderse de a poco a todo el país.

La nueva norma incluye entre sus objetos de protección la salud y la biodiversidad, además del cielo astronómico. Para esto contará con exigencias para limitar la luz que se emite hacia el cielo, controlar los niveles de iluminación a lo estrictamente necesario, y usar luminarias cálidas con baja emisión de luz en el rango azul del espectro.

Esta norma, que se aplicará a todas las fuentes en territorio nacional, ya está vigente desde 2023 para aquellos proyectos que se hayan sometido a evaluación ambiental.