Vidrios dobles, zapatos reforzados: Una guía para reducir la huella de carbono sin sufrir
En este artículo te mostramos 10 formas de reducir la huella de carbono sin hacer sacrificios demasiado grandes.
Evitar traslados innecesarios
Antes de agarrar las llaves del coche hazte dos preguntas: ¿Realmente necesito ir ahí? ¿Necesito ir en auto o puedo ir caminando? A veces existe una forma más eficiente de hacer las cosas y ni siquiera nos hemos detenido a pensar en esto. Por ejemplo, si quieres ir a un casino pero no has considerado la existencia de slots online, o tal vez estés buscando pagar tus facturas en el banco cuando podrías hacerlo a través del homebanking.
Es decir, la respuesta a la primera pregunta responde a la eficiencia, algo que puede desembocar en ahorrar tiempo, esfuerzo e inclusive dinero al ahorrarte traslados innecesarios.
La segunda pregunta tiene que ver con llegar ahí caminando. Aunque algunos aman recorrer distancias de algunas cuadras en su auto, caminar es muy beneficioso para la salud y también para el ambiente. En promedio, la combustión de un litro de gasolina representa 2,35 kilogramos de dióxido de carbono (CO2). Si te ahorras los traslados de pequeñas distancias, tu huella de carbono disminuirá considerablemente.
Si tienes que moverte, mejor en transporte público
Supongamos que te hiciste las dos preguntas del punto anterior y la respuesta que obtuviste es que sí tienes que ir y que además la distancia es larga, lo que te impide ir caminando si quieres llegar en un tiempo razonable.
En ese caso, si tu situación lo permite, puedes optar por el transporte público. Como los autobuses y los trenes pueden llevar a muchos pasajeros, presentan una menor huella de carbono por persona en comparación a ir en un coche privado.
Reducción del consumo de energía
Hay personas que van por la casa dejando todas las luces prendidas a su paso. Si entras dentro de esta categoría, o convives con alguien así, es tiempo de reflexionar. Puede parecer poco, pero apagar las luces que no usas, bajar algunos grados la calefacción o reducir el uso del aire acondicionado son esfuerzos acumulativos que pueden tener un impacto muy grande en la reducción de la huella de carbono (y en las facturas de los servicios, también).
El gas natural, sea envasado o de red, produce carbono al momento de su quema. Si el suministro energético de tu casa es eléctrico, quizás te convenga averiguar cuál es la verdadera fuente de esa energía eléctrica. A menudo las compañías queman gas, incluso carbón, para producir electricidad. En ese caso, prender una bombilla de luz o prender un mechero es casi lo mismo para el ambiente.
Otra opción para conseguir ahorro energético es mejorar el aislamiento de tu casa. Sellar puertas y ventanas, colocar vidrios dobles e invertir en la aislación del suelo y el techo no solo es una inversión rentable para las facturas, sino también un aspecto que mejora la insonorización y la calidad de vida dentro de la vivienda.
Transición a energías renovables
Si tienes la suerte de vivir en una casa y puedes cambiarte a las energías renovables le estarás haciendo un gran favor a tu huella de carbono. Opciones de paneles solares hogareños, por ejemplo, son una forma de reducir el consumo eléctrico que muchas veces viene abastecido por la quema de combustibles fósiles.
Actualmente hay una variedad de empresas que ofrecen paneles solares y generadores eólicos para hogares privados. Además, está independencia energética te permitirá seguir teniendo electricidad aún en apagones.
Si vives en un edificio, las opciones son más limitadas, pero aún así siempre se puede averiguar con las empresas fabricantes, ya que hay paneles para balcones y mini molinos de viento. En última instancia, cambiar los electrodomésticos por otros más eficientes también puede ser una forma de reducir tu huella de carbono.
Vacaciones verdes: Reducir los viajes en avión y elegir alojamientos sostenibles
El transporte, especialmente la aviación, es un gran emisor de carbono. Por eso, si logras reducir la cantidad de vuelos que tomas es posible que tengas un menor impacto en el ambiente.
Al llegar al destino, asegúrate de elegir hoteles comprometidos con la sostenibilidad. Esto significa que tendrán prácticas que les permitan usar menos agua y menos energía para tener su negocio funcionando. Son establecimientos que optimizan los procesos y, cuando no pueden hacer más, compensan las emisiones.
Un turista sostenible, a la vez, es aquel que evita cambiar las toallas cada día y que usa sus pies mucho más que los transportes privados de los tours.
Reducir la ingesta de carne y consumir de temporada
La industria ganadera es una de las más intensivas en términos de emisiones de carbono. Por cada kilo de carne de vaca se emiten 4kg de carbono. Es decir que una forma muy eficiente de reducir la huella de carbono es comer menos carnes, en particular las rojas.
Al mismo tiempo, consumir alimentos de temporada que se produzcan localmente ayuda a bajar las emisiones vinculadas al transporte de larga distancia. Con todas estas recomendaciones, no podrás fallar.