Una mujer, quien fue arrestada y torturada en dos ocasiones en 1973, ha ganado una batalla legal contra el Estado chileno.

Durante la dictadura de Augusto Pinochet, esta mujer fue detenida primero en la comisaría de Carabineros en Río Bueno, donde estuvo tres días, y luego fue trasladada a la cárcel de Valdivia, permaneciendo allí cerca de un mes.

Siendo una activa militante del Partido Socialista, sufrió severos maltratos y torturas que le dejaron profundas cicatrices emocionales y psicológicas.

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Después de muchos años, el Vigesimosegundo Juzgado Civil de Santiago ha decidido que el gobierno chileno debe compensar a esta mujer con 70 millones de pesos por el daño moral que estos sufrimientos le causaron.

La jueza Lorena Cajas Villarroel, encargada del caso, afirmó que estos actos brutales son considerados crímenes de lesa humanidad. Esto significa que son tan graves que no importa cuánto tiempo pase, la ley puede actuar.

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En su decisión, la jueza Lorena Cajas explicó que el Estado tiene la obligación de actuar correctamente y respetar las leyes, y cuando esto no sucede, debe responder por los daños causados.

La decisión del juzgado también tuvo en cuenta informes psicológicos que mostraron el impacto duradero de las torturas en la vida de de esta mujer.

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