Chile y una nueva conmemoración del Día Mundial de la Libertad de Prensa
Cada año se celebra el Día Internacional de la Libertad Prensa, que responde a la posibilidad de manifestar ideas, cubrir noticias e incluso posicionar diversas opiniones independientemente de la ideología, precepto político u otra condición que se tenga.
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Y en esta conmemoración particular, entre el 2, 3 y 4 de mayo, el Estado de Chile y la Unesco han planificado la trigésima primera Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa en Santiago.
Cabe destacar también que esta edición estará dedicada al periodismo y la libertad de expresión en el actual contexto de crisis medioambiental, sin embargo, las interrogantes respecto de la libertad de prensa continúan tensionando el poder, política y elementos de discusión pública.
Fue en medio de la conmemoración del 30 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) anunció que Chile sería el próximo país anfitrión de la conferencia global 2024 sobre libertad de prensa. La noticia se dio en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, lugar donde se celebró un evento especial para recordar las tres décadas desde que en 1993 la Asamblea General de la ONU, por iniciativa de los países miembros de la Unesco, proclamaran el 3 de mayo como Día Mundial de la Libertad de Prensa.
La fecha se eligió para que coincidiera con el aniversario de la Declaración de Windhoek, en la que los representantes de medios de comunicación africanos, que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento donde se recogían los principios de la libertad de prensa.
Igualmente, y según establece el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la libertad de expresión es un derecho fundamental: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
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Teniendo en cuenta ese derecho, el Día Mundial de la Libertad de Prensa es una oportunidad para recordar a los gobiernos que es necesario respetar la libertad de expresión y para concienciar sobre los problemas de la libertad de prensa y la ética profesional, según señalan desde la organización internacional.
Este hito llega entonces en un panorama global envuelto de grandes desafíos, entramados y vicisitudes que versan sobre la libertad de opinión, información y expresión, en perspectiva del diálogo, la democracia y libertad individual.
En esa línea, si de libertad de prensa hablamos, son varias las aprensiones sobre el ejercicio periodístico que surgen. En muchos casos existe la tentación a ser capturados ciertos espacios editoriales, llámese diario, revistas, medios digitales, canales de televisión, entre otros tantos. No obstante, la libertad de prensa se erige sobre la base de un periodismo precisamente libre, horizontal y heterogéneo, no fosilizado en una ideología propiamente tal.
Además, los medios tienen el deber de informar, transmitir y analizar la vida pública, de lo contrario, pueden ser instrumentalizados con el fin de amplificar voces, privadas o estatales, con ideas y preceptos reducidos.
Tal vez uno de los grandes desafíos que tiene la prensa en la actualidad es poder seguir plasmando libremente sus reportajes, crónicas, investigaciones y otros tantos lineamientos de forma fidedigna con la audiencia, esa que semana a semana valida y abraza diferentes medios de comunicación por el trabajo y desarrollo que han tenido por largo tiempo.
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La libertad de prensa es un desafío conjunto, para el medio, para el lector y su recepción de contenido, para quienes sustentan económicamente a los medios que entregan la información y para aquellos que realizan los filtros editoriales de una noticia. Para todos ellos, que viva la libertad de prensa.