Barrio Yungay: concejala advierte que criminalidad propicia la especulación inmobiliaria
Para el año 2028 se espera que entre en operación la Línea 7 del Metro, que tendrá una extensión de 25 kilómetros y que conectará a siete comunas de la Región Metropolitana, desde Renca a Vitacura, pasando por Cerro Navia, Quinta Normal, Santiago, Providencia y Las Condes.
Para Rosario Carvajal, concejala de Santiago, esta es una de las razones que explicaría el abandono que existe hace varios años en el lado norte del Barrio Yungay, específicamente en el cuadrante comprendido entre San Pablo, Matucana, Mapocho, Manuel Rodríguez.
De hecho, una de las estaciones de la nueva línea del tren subterráneo será Matucana, muy cerca de ese sector y que los medios de comunicación denominaron como “Cuidad de Dios”, a raíz de las bandas criminales que han operado durante años en ese sector.
“Me parece que no son fenómenos azarosos porque se van conjugando intereses. Un ciclo del abandono por parte de las autoridades. Eso quiere decir que adultos mayores, en general, que es característico de este tipo de barrios antiguos, huyen, la inmobiliaria consigue los inmuebles a un precio bastante conveniente”, dice la concejala en conversación con El Desconcierto.
[caption id="attachment_905568" align="alignnone" width="900"] El Desconcierto[/caption]
La edil explica que la calle San Pablo es "la frontera", ya que para el lado norte el sector no está protegido como barrio patrimonial.
“Nosotros hemos luchado por proteger ese sector, que es un sector histórico desde el 2007. El Consejo de Monumentos, en distintos periodos de gobierno siempre se negó a proteger áreas del sector norte del barrio”, asegura.
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Carvajal aclara que no es algo premeditado o concertado, sino que es un fenómeno de “dejar estar” y que el abandono es aprovechado por bandas criminales para instalarse en esos sectores y así bajar la plusvalía de los terrenos, además de ir desplazando a los antiguos habitantes. Una especie de “gentrificación forzada”, sutil y silenciosa.
“Como fenómeno urbano se van conjugando intereses que promueven el negocio inmobiliario. Lo he dicho varias veces en el Concejo Municipal”, afirma Carvajal.
La concejala pone como ejemplo lo que hace algunos años ocurría con los incendios, donde poco tiempo después de los siniestros llegaban las inmobiliarias y construían proyectos habitacionales.
“Cuando nosotros conseguimos la zona típica en 2009 los incendios bajaron pero cuando estábamos en proceso nos empezaron a quemar las esquinas de calle Compañía y de calle Catedral. Tuvimos en un momento 15 incendios. Hicimos la denuncia en la PDI, fuimos al Congreso, hablamos con senadores. Nos decían ‘sí, se nota que hay un patrón. Eso no puede ser una casualidad. La quema de lugares patrimoniales es algo que pasa en Chile y pasa también en el mundo, no es una novedad”, recuerda.
Carvajal agrega que otra forma de destruir es que las inmobiliarias, dueñas de los terrenos, dejan las aguas corriendo. “Después justifican de que está en mal estado. Entonces el abandono para justificar el mal estado, la demolición y después otros proyectos van dando paso a otros proyectos inmobiliarios”.
Desalojo de la “Ciudad de Dios”
"Conocemos el ciclo: el estado abandona el barrio, se lo toman las bandas, los vecinos desesperados venden, las inmobiliarias adquieren los inmuebles a precios muy convenientes. El mejor ejemplo de cómo se conjuga la especulación inmobiliaria y el crimen organizado", fue parte del mensaje que Carvajal publicó la concejala Carvajal en su cuenta de Instagram, tras el operativo de desalojo de la llamada "Ciudad de Dios".
Ocurrió la mañana del miércoles 27 de marzo, donde Carabineros, la Municipalidad de Santiago y la delegación presidencial Metropolitana, realizaron un masivo desalojo en un inmueble ubicado en el sector de calle Cautín y General Bulnes, lugar conocido como la “Cuidad de Dios”, en referencia a la película que cuenta la realidad de las favelas y la criminalidad en Brasil.
“Un espacio en San Pablo que estuvo durante muchos años tomado con situaciones gravísimas. Recordemos que había incluso torres de vigilancia, situaciones de tráfico con armas involucradas, y en el último año cinco homicidios, justamente en el entorno de ese lugar”, dijo la alcaldesa Irací Hassler tras el operativo.
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Sin embargo, según cuestiona la concejala Carvajal, no se sabe si en el operativo se encontraron armas, drogas o se detuvo a bandas criminales, ya que según informó el prefecto de la Prefectura Santiago Central, Coronel Fernando Albornoz, se desalojaron a 22 niños y 50 adultos, sin registrarse detenidos.
“Las bandas criminales son muy inteligentes en el sentido de que ocupan esos lugares con familias, madres, hijos y paralelamente también ocupan esos espacios para vender droga y todo el tema de la criminalidad”, dice la concejala.
[caption id="attachment_911827" align="alignnone" width="900"] Agencia Uno[/caption]
Carvajal explica que producto del déficit habitacional y la necesidad de muchos migrantes que necesitan un lugar para vivir, muchas familias migrantes terminan siendo víctima de la extorsión y funcionan como fachada para que las bandas criminales oculten sus negocios ilícitos y a la hora del desalojo solo hay familias y madres con sus hijos.
“La gente es notificada. Entonces tienen tiempo para saber cuándo va a venir el desalojo y sacan todo lo ilegal”, dice para ejemplificar que finalmente este tipo de operativos policiales no tienen mayor resultado, ya que las bandas criminales sólo se van desplazando de lugar, pero no dejan de operar.
"Está llegando más gente a la casa que desalojaron hace unas semanas, entran por la casa de al lado", dice un mensaje de un vecino que alerta a la Municipalidad de Santiago.
Ese es un ejemplo de que tras los operativos, se vuelven a tomar las mismas casas o se van moviendo a otros inmuebles deshabitados, que han estado abandonados hace años.
“Van despejando, van limpiando el terreno. Entonces se toman cuatro, cinco, seis predios, pero eso irradia a todas las manzanas colindantes a un sector y por lo tanto todos los vecinos, generalmente en estos casos gente mayor, van abandonando porque el lugar se hace invivible”, explica la concejala.
“A eso se suman los problemas de aseo. El lejano oeste. Nadie quiere vivir en el lejano oeste. Venden desesperados, huyendo”, cierra.