Preocupación por prácticas cosméticas en mascotas: De cortes de cola y orejas a tatuajes
En febrero de 2024, la Asociación Mundial Veterinaria de Pequeños Animales (WSAVA) lanzó una declaración crucial sobre las prácticas cosméticas en animales, abogando por un cambio ético y urgente en la industria veterinaria.
Entre las intervenciones cuestionadas se encuentran la caudectomía (corte de cola), otoplastia cosmética (corte de orejas), ventriculocordectomía (corte de cuerdas vocales o desvocalización), oniquectomía (desungulación) y otros procedimientos similares.
A nivel nacional, el Colegio Médico Veterinario, especialmente la Comisión Nacional de Tenencia Responsable y la Comisión Nacional de Bioética y Bienestar Animal, respaldan este consenso ético.
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Reconocen que estas modificaciones están muy lejos de cumplir con los estándares éticos de la profesión veterinaria en Chile. Aunque existen leyes que buscan proteger a los animales y regular la tenencia responsable de mascotas en el país, se destaca la falta de especificidad judicial sobre este tema, una carencia que necesita ser abordada con urgencia.
Las intervenciones cosméticas en animales no solo resultan en daños físicos, sino que también conllevan riesgos de inflamación, infecciones, dolor agudo y crónico, así como complicaciones anestésicas y hospitalizaciones innecesarias, sin ofrecer beneficios claros.
La creencia previa de que realizar estas cirugías estéticas en animales jóvenes minimizaba los efectos secundarios ha sido desacreditada por la evidencia científica actual, que muestra que los neonatos tienen una sensibilidad al dolor similar o mayor que los adultos.
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Es importante destacar que estos procedimientos pueden ser justificados por un médico veterinario en casos médicos específicos, como traumatismos severos o tratamientos oncológicos.
Sin embargo, incluso cuando hay una razón médica, estas intervenciones pueden tener consecuencias negativas, como el desarrollo de dolor neuropático o dificultades sociales.
La imposición de prácticas cosméticas en animales plantea un dilema ético significativo que cuestiona la relación entre humanos y animales. Se vulnera la autonomía del animal, se pone en peligro su bienestar y se contravienen principios éticos fundamentales.