El defensor uruguayo de Colo-Colo Maximiliano Falcón, acostumbrado a dejarlo todo en la cancha y jugar con muchísima intensidad, protagonizó una dramática situación debido al ímpetu con el que siempre juega.

Este domingo en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso en el empate 0-0 ante Coquimbo Unido, saltó a disputar una pelota aérea con el juvenil Dixon Contreras, quien debutaba en el profesionalismo en este encuentro.

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Las imágenes muestran claramente como Falcón siempre miró la pelota y nunca calculó la presencia de Contreras, por lo que saltó a cabecear. Lamentablemente y por la fuerza del salto, su rodilla golpeó violentamente las costillas de su rival, dejándole gravísimas consecuencias.

Con Dixon Contreras llorando de dolor, debió ingresar la ambulancia para trasladarlo de urgencia al Hospital de Coquimbo, donde se confirmó sus terribles lesiones, que lo mantendrán internado por los próximos días.

Parte médico

Tras la justificada preocupación de todos, Coquimbo Unido publicó el parte médico del joven jugador de 17 años, Dixon Contreras.

“Sufre un traumatismo directo parrilla costal derecha. El jugador refiere inicialmente dolor, después dice que el dolor va creciendo. Se ausculta asimétrico, por lo que se decide trasladar al Hospital de Coquimbo donde se confirma: Neumotórax secundario a traumatismo directo; doble fractura costal simple de 4° y 5° arco sotal y una contusión pulmonar secundaria a la fractura referida”, comienza

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“El jugador tiene una pleurostomía instalada. Está estable y quedará hospitalizado en un servicio de Cirugía del Hospital de Coquimbo durante los próximos días para su recuperación”, cerró.

Falcón descarta ser “mala leche”

Tras esto, el defensor colocolino Maximiliano Falcón salió a enfrentar las críticas y a dejar claro que pese a que siempre juega brusco, no tiene mala intención.

“Me enteré por el médico nuestro que va a entrar a pabellón. Mis compañeros me dicen que fue una jugada de partido”, comenzó.

“Nunca tengo la intención de pegarle, los que me conocen saben que no soy mala leche. Soy bruto, sí, pero no mala leche”, cerró con tono de preocupación.