Termina febrero y con ello se abren paso los preparativos para una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer, o más conocido como 8M. Relativo a esta fecha, y desde hace varios años, las mujeres de Chile y el mundo alzan la voz para seguir defendiendo sus Derechos Humanos, visibilizando así la desigualdad, discriminación y violencia que se ejerce sobre ellas día a día, solo por el hecho de ser mujeres.

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“Invertir en las mujeres, acelerar el progreso”, es el lema que ha sido difundido desde ONU Mujeres para el 08 de marzo de 2024. Esto debido a que en el mundo actualmente estamos enfrentando múltiples crisis sociales. Desde 2020, cuando la pandemia por Covid-19 azotó al mundo, los conflictos geopolíticos y desastres climáticos han agudizado las problemáticas, donde 75 millones de personas pasaron a niveles extremos de vulnerabilidad, lo que podría desencadenar que, para el año 2030, 342 millones de mujeres y niñas podrían estar debajo del umbral de la pobreza.

En ese sentido, el foco debería estar puesto en garantizar los derechos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida y no permitir el retroceso. Sin embargo, según la entidad, uno de los principales obstáculos para lograr la equidad de género en 2030 es la falta de financiamiento y visibilización de las problemáticas asociadas al género en términos de pobreza.

En Chile el panorama es un poco más alentador. Durante 2023 el Congreso Nacional aprobó el aumento de un 1.7% del presupuesto 2024 del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. Asimismo, los programas de Prevención en Violencia contra las Mujeres del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, SernamEG, crecieron en un 5,2%.

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Estos pequeños cambios deben ser vistos como un importante avance, fruto de años de trabajo de organizaciones de la sociedad civil y una conciencia social que ha identificado la serie de desigualdades a las que son sometidas las mujeres, quienes asumen labores de cuidado, inequidad salarial, entre otras situaciones que aún deben seguir trabajándose para avanzar en materia de Derechos para las mujeres.

Fechas como el 8M nos invitan como sociedad a cuestionarnos y reflexionar en torno a las desigualdades y como hace años ciertos avances eran impensables y que ahora parecen una obviedad. Pero no podemos olvidar que todos los días debemos defender y promover los derechos de las mujeres, ya que son estas las primeras afectadas en situaciones de crisis o de violencia. Por lo tanto 8M es todo el año.

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En estos momentos el rol de las organizaciones sociales y de la sociedad civil es levantarnos con fuerza cada 8M para recordar que las razones que nos llevaron a conmemorarlo, siguen estando presentes, y que hay que seguir de pie en una batalla que no descansa pero, que cada marzo, toma nueva fuerza, protagonistas y victorias.