
El Cuerpo y la Infancia: Niñez conectada a la naturaleza resulta en una adultez sana
La escritora relata que para una adultez autónoma, la infancia también debe serlo. Destaca la importancia de crecer en la naturaleza y explorar, ya que al crcer en un ambiente complejo o encerrado, se pueden arrastrar conflictos. Sin embargo, explica que Chile ha ido perdiendo experiencias corporales y eso acarre deficiencia de salud mental y obesidad.
Con más de cuatro décadas dedicada al estudio y práctica de terapias corporales, Carmen Ibarra propone en su nuevo libro una herramienta para la autoevaluación y una nueva manera de mirar la niñez. "El cuerpo y la infancia. Potenciando el desarrollo integral en la infancia desde la corporalidad" es el segundo libro de esta profesora de danza de la Universidad de Chile, instructora de pilates integral y maestra de reiki.
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Con él aspira a entregar herramientas que nos ayuden a comprender cómo llegamos a ser quiénes somos desde la corporalidad, y a poder guiar de una mejor manera a las niñeces de hoy.
Antes publicó "El cuerpo mi casa" (Cuarto Propio, 2015) dedicado al bienestar físico y mental desde la adultez. Con esta segunda publicación, apunta a los fundamentos de ese bienestar en la forma en que nos criaron y a la vez en cómo criamos. El cuerpo y la infancia apareció primero en España y se encuentra a la venta en Buscalibre Chile a 23 mil pesos, Argentina, Colombia, Ecuador, México, y Amazon USA.
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¿Por qué El cuerpo y la infancia? ¿De dónde surge la inspiración para unir estos tópicos
en un ensayo?
Estudié Filosofía durante un año y medio, y después Danza en la Universidad de Chile, donde mi tesis fue “Danzaterapia en adultos con problemas de ansiedad”. Los resultados fueron muy positivos por lo que seguí en esa línea de observación, de lo bien que hace a todas las personas –niños, jóvenes, adultos– mover su cuerpo como herramienta de expresión, de conocimiento, de sabiduría y comunicación.
Me inspiré en una nieta que en ese momento tenía 3 años, a la que le regalaron un pianito y ella empezó a mover las caderas. En ese momento su padre tocaba en un grupo de rock, entonces pensé: “guau hay que hacer algo con esto”. Comencé a preguntarme cuáles son las influencias más relevantes en la imitación de los niños.
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Ahí aparece la postura de los padres, el lenguaje, los juicios de los tíos, abuelos, profesores, la educación, la emocionalidad, es decir todo aquello que va conformando la estructura corporal de los niños, y pensé en cómo podemos aportar para que ellos florezcan desde su corporalidad en libertad.
En el libro mencionas que "todo aquello que los niños experimentan durante los
primeros años de vida establece una base trascendental para toda la vida", ¿Este es tu caso también? ¿Cuánto de tu experiencia como niña, madre y abuela influyó para la
construcción de este libro?
Niños autónomos serán adultos autónomos. Si tú observas la sociedad, todos los maltratadores, homicidas, violadores, han tenido una infancia sin amor y en abandono, de la que como sociedad no nos hemos hecho cargo, y sucede que nosotros también podemos estar criando niños poco empáticos, agresivos, autoritarios, obesos, consumistas.
En mi caso, durante la infancia tuve la suerte de vivir en una parcela de 3 mil metros cuadrados en La Reina, junto a mis padres y 4 hermanos, por eso la naturaleza es importante para mí. No podría vivir en un departamento y subirme todos los días a un ascensor. Necesito la tierra, las plantas, y esa observación la corroboré en pandemia con mis nietas y familia, viviendo en una parcela desde la que se ve el mar.
El poder salir a caminar e ir descubriendo la flora, las aves, los árboles de ese lugar, fue una experiencia fantástica. En el libro fui reuniendo aquellos elementos que me parece ayudan a potenciar las virtudes de los niños, desde lo que yo viví: la importancia del contacto con la naturaleza, la importancia de la música, la danza, la expresión corporal. Este libro no es solo de análisis, al contrario, trae un montón de propuestas y dinámicas para realizar en familia con los niños, en la escuela, etc.
En esta publicación tú figuras como autora, pero mencionas también el apoyo de
diversas personas, amigos, especialistas, que colaboraron en el proceso de revisión o con algunos capítulos específicos. ¿Cuán importante es para ti esta multiplicidad de
voces a la hora de construir un libro como este?
Creo que en estos tiempos complejos que vivimos es muy bueno tener conversaciones multidisciplinarias para enriquecer nuestras miradas, que suelen provenir de un solo ámbito.
Por eso pedí colaboración para el capítulo sobre la importancia de la música a Emanuel Cerebello, musicoterapeuta con gran experiencia en el área; en el capítulo sobre naturaleza e infancia, a Ellen Schniebel, alemana pionera en Chile con su escuela-bosque; y en el capítulo “la niña y su cuerpo” investigamos con Constanza Espinoza, actriz, feminista e instructora en pilates integral y yoga.
Gracias a sus experiencias se fue forjando una voz común, una complicidad en la mirada sobre la infancia.
¿Cómo surge la idea de incluir poemas dentro del texto? ¿Crees que de cierta forma la
poesía también puede generar un impacto en la niñez?
Me encanta la poesía y me inspiran las personas, la naturaleza. Ya no se lee poesía, a pesar de que a través de las metáforas e imágenes puedes viajar a otros espacios. ¿Por qué siempre viajar a espacios conocidos? La poesía, o más bien las rimas, el ritmo, está muy presente en la infancia, en los juegos, en las canciones.
Como experta en el tema, ¿qué piensas del estado de la educación de la primera
infancia en Chile?
Es una triste realidad para Chile, pues estamos en uno de los primeros lugares a nivel mundial en mala salud mental, y primeros en obesidad dentro de los países de Latinoamérica. En eso tienen que ver varios factores: la alimentación, el exceso de tecnología, sedentarismo, entre otros. Hemos ido perdiendo experiencias corporales.
Antes de El cuerpo y la infancia escribiste El cuerpo mi casa. ¿Planeas una nueva
publicación que vuelva a unir el concepto del cuerpo con otro ámbito de nuestras vidas?
La verdad es que no, porque este libro fue una autopublicación, lo que requiere mucho
esfuerzo tanto de energía como monetario. Postular a fondos es tremendo trabajo.