Desde el significado romántico de la casa de Neruda al pasado tormentoso de la Casa de Pólvora en el Parque Cultural de Valparaíso, los lugares más visitados del más famoso puerto chileno, estarán divididos los turistas nacionales e internacionales que lleguen esta temporada estival a conocer sus centros culturales.

La propuesta del parque cultural busca competir en visitas este verano con La Sebastiana, ofreciendo productos innovadores, digitales y recursos que faciliten las visitas de turistas que comenzarán a trabajarse en febrero.

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El gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, señaló que “vamos a lanzar una campaña publicitaria, vamos a trabajar con el parque y nos hemos puesto a disposición precisamente de promover este sitio, que además de ser un sitio de memoria, es un sitio también para las generaciones presentes y también para las generaciones futuras para que nunca más vuelva a ocurrir lo que ocurrió en Chile”, explicó.

El recinto es reconocido por haber sido una cárcel durante el siglo diecinueve y veinte, donde estuvieron personajes históricos como Emile Dubois, ladrón y asesino de Valparaíso a principios del siglo anterior.

También fue centro de detención e interrogatorio de presos políticos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, por lo que su historia remece.

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Qué se hará

El parque Cultural de Valparaíso pretende posicionarse en la ruta cultural de la ciudad para este verano. La alianza recién formada con la Corporación Regional de Turismo de Valparaíso busca traer una serie de innovaciones que comenzarán a ser trabajadas en febrero.

Se trata de la elaboración de productos con innovaciones digitales y materiales que buscan facilitar las visitas que se realizan en el parque. Estas novedades contemplan la entrega de información necesaria para contribuir a la preservación de las memorias y la valoración del patrimonio.

Las novedades son videos documentales; cartografía impresa con rutas patrimoniales e hitos, todos contenidos en formatos multimedia asociados mediante QR y señalética in-situ, entre otros.

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Casa de Pólvora, excárcel

La Casa de Pólvora no por nada tiene ese nombre. Ubicada en el cerro cárcel de Valparaíso, solía ser una prisión que funcionó desde el siglo diecinueve al veinte. Un registro innato de la fortificación y defensas de la ciudad puerto, en el contexto de las guerras anglo españolas de comienzos del siglo.

Posteriormente, fue una cárcel transitoria que luego pasó a pública. A comienzos de siglo veinte, obreros sindicalistas y dirigentes del movimiento anarquista y socialista fueron reclusos de ella.

Sin embargo, lo más reciente ocurrido aquí es un hecho que tuvo lugar hace cincuenta años y es una marca permanente en la historia de Chile.

Fue el principal centro de detención e interrogatorio de presos políticos de la región, recibiendo desde 1973 a presos de diversos recintos militares.

La Academia de Guerra y el cuartel Silva Palma eran los que más enviaban reclusos a este lugar, recibiendo desde 1977 a 1990 a prisioneros enviados por Carabineros, Investigaciones y principalmente la Comisión Nacional de Informaciones (CNI).

El lugar cuenta con exposiciones gratuitas y festivales o conciertos con distintos precios de martes a domingo. La cartelera se encuentra en el sitio web.

La casa de Neruda

Una de las viviendas más populares del Nobel de Literatura Pablo Neruda, ubicada en Valparaíso. El poeta describió en su momento que fue realmente difícil hallarla, porque quería un lugar especial en esa ciudad costera que tanto amaba.

Él quería un espacio “que pareciera flotar en el aire, pero que estuviera bien asentado en la tierra”, decía.

Recibe su nombre de La Sebastiana en honor a su arquitecto y constructor Sebastián Collado. La casa fue adquirida el 1959, catorce años antes de que muriera el escritor.

La carta de solicitud que escribió Neruda a Collado decía así: “Siento el cansancio de Santiago. Quiero hallar en Valparaíso una casita para vivir y escribir tranquilo. Tiene que poseer algunas condiciones. No puede estar ni muy arriba ni muy abajo. Debe ser solitaria, pero no en exceso. Vecinos, ojalá invisibles. No deben verse ni escucharse. Original, pero no incómoda. Muy alada, pero firme. Ni muy grande ni muy chica. Lejos de todo pero cerca de la movilización. Independiente, pero con comercio cerca. Además tiene que ser muy barata ¿Crees que podré encontrar una casa así en Valparaíso?”.

Así fue como nació La Sebastiana. La exigencia de un poeta indeciso y a la vez con un paraíso en mente. Posterior a su muerte, la casa quedó abandonada hasta 1991, donde fue restaurada y convertida en un museo. Hoy en día es un Monumento Nacional y miles de turistas quieren visitarla cada año.

En la casa se encuentran mapas antiguos de marinas y pinturas. Entre ellas un retrato de Lord Cochrane y un óleo que muestra a José Miguel Carrera poco antes de ser fusilado. Hay muchas otras reliquias del puerto y piezas antiquísimas, como cajas de música y un viejo caballo de tiovivo, tallado en madera. Todos los objetos cuentan un registro de la vida del poeta.

El museo está abierto de miércoles a domingo, valores de entrada; general 8 mil, turistas 7 mil, adulto mayor, niños y estudiante 3 mil pesos.