Intoxicaciones y vertimientos de carbón continuaron durante el 2023 en zonas de sacrificio
Durante el 2023 se aprobaron nuevas normas para regular los contaminantes en el aire y suelo, pero muchas otras normas llevan años de atraso y los episodios de contaminación han persistido en las zonas de sacrificio ambiental.
Así lo destaca el capítulo sobre contaminación del Balance Ambiental 2023 realizado por la fundación Terram, especializada en análisis de políticas ambientales.
Desde Terram destacan nuevos instrumentos que avanzaron en el año, como el anteproyecto de Norma de Calidad Ambiental para Suelos, la entrada en vigencia de la norma de calidad del aire para Benceno, y la aprobación de la norma de calidad del aire para Arsénico.
Sin embargo, el capítulo asegura que a pesar de la intención del Ejecutivo de acelerar la dictación de normas ambientales, “aún existen normativas que presentan un enorme retraso, como la revisión de la Norma de Emisión para Centrales Termoeléctricas (12 años de atraso), la Norma Primaria de Calidad de MP2,5 (12 años de atraso), la Norma Primaria de Calidad de Dióxido de Nitrógeno (21 años de atraso) o la Norma Secundaria de Calidad Ambiental para la Protección de las Aguas Marinas y Sedimentos de la Bahía de Quintero-Puchuncaví.
Zonas de sacrificio contaminadas
A pesar de los avances, Terram destaca entre “lo peor del 2023” la persistente situación de contaminación en las zonas de sacrificio ambiental. Enumeran por ejemplo las intoxicaciones masivas en escuelas de Quintero y Puchuncaví ocurridas en el año, que dejaron a decenas de niños en el hospital y obligaron a suspender las clases en al menos una ocasión.
Estos episodios provocaron que, en abril, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) iniciara procesos sancionatorios contra AES Gener y la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) por el incumplimiento de sus planes operacionales en episodios de intoxicación.
El capítulo nombra episodios en otras zonas, como el vertimiento de carbón ocurrido en la Terminal Graneles del Norte en Mejillones y las manifestaciones vividas en Hualpén por la constante fuga de contaminantes en la Refinería Biobío. Recuerda además una investigación que detectó que Tocopilla, Taltal y Tongoy lideran los índices de contaminación por metales pesados.
Entre las medidas presentadas por el Gobierno, resaltan el plan de fiscalización para Quintero y Puchuncaví presentado en junio, que contempla el aumento de tecnologías para monitorear contaminantes, la creación de un comité de fiscalización, las mejoras en el alcantarillado de colegios y el inicio de un estudio sobre los impactos en la salud de las personas del sector.
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