Hoy una especie desconocida, el gato andino era sagrado para las culturas precolombinas que habitaron el norte de Chile. Así queda de manifiesto con el hallazgo de un grupo de científicos del proyecto Seeking the Andean Wild Cats en Iquique.

Se trata del geoglifo más grande de un gato que exista en el mundo, que se encuentra cerca de Iquique y según se determinó en la investigación, es un dibujo de un gato andino.

La forma y dirección de la cola y las proporciones del cuerpo son las que determinaron que la especie nativa representada no es un puma o un gato colocolo sino un gato andino.

El descubrimiento da luces de la cercanía o la observación de quienes habitaron estas zonas y esta especie nativa, hoy cada vez más difícil de ver debido a la fragmentación de su hábitat por presión humana.

El geoglifo se encuentra en uno de los sitios arqueológicos más importantes del país; el cerro Unitas, donde hay al menos 21 grandes dibujos como el gigante de Tarapacá de 86 metros de alto. La imagen del gato data del 500 a.c. y mide 62 metros de largo, un poco menos del doble que el más famoso gato de Nazca en Perú.

En la cosmovisión andina, esta especie se relaciona con la fertilidad y la lluvia. Ceremonias con gatos andinos disecados se siguen practicando hasta el día de hoy en distintas partes de Perú, Bolivia y Chile para pedir por una buena cosecha.

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