Femicidios en Chile: ¿Cuándo llegaremos a cero?
Hoy 19 de diciembre se conmemora en Chile el Día Nacional Contra el Femicidio, fecha establecida a partir de la promulgación de la Ley N° 21.282 en 2020, por la memoria de Javiera Neira Oportus, una niña de seis años asesinada por su padre biológico, durante el femicidio frustrado de su madre.
A pesar de estar contemplado como un delito en la legislación chilena, específicamente en la Ley 21.212 o más conocida como Ley Gabriela, los datos revelados por la Fiscalía Nacional en el primer Informe Estadístico de Homicidios con Perspectiva de Género: Femicidios y Parricidios 2022, son alarmantes. Entre 2020 y 2022 se registraron 154 feminicidios en Chile.
El informe también detalla que, durante el año 2022, la edad promedio de las víctimas fue de 39 años, abarcando un rango desde los 17 hasta los 76 años. Respecto a la relación entre la víctima y el imputado, en 2022 el más frecuente fue el de conviviente, con un 52%, seguido por las relaciones sin vínculo, con un 17%.
Para este 2023, de acuerdo a la información que publica el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, hasta el 06 de diciembre en Chile se registraron 38 femicidios consumados y 207 femicidios frustrados.
En Latinoamérica el panorama también es preocupante. En 2022, al menos 4.050 mujeres fueron víctimas en 26 países de América Latina y el Caribe, según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Esto equivale al asesinato de una mujer por razón de género cada dos horas en la región.
Asimismo, en todo el mundo, un estudio de la ONU indicó que casi 89.000 mujeres y niñas fueron asesinadas en 2022, la cifra anual más alta registrada en las últimas dos décadas. El 55% de estos asesinatos fueron cometidos por familiares o parejas íntimas.
Rossana, Gabriela, Teresa, Karen, Camila, Alexandra, Silvia, Carolina, Ana, Margarita, Patricia… Estos nombres representan solo algunas de las mujeres cuya protección falló en Chile. Más que simples estadísticas, son vidas que no debemos olvidar, nombres que merecen ser recordados y situaciones que nos obligan a movilizarnos hacia la urgente necesidad de contar con medidas de prevención y protección efectivas.
Ante una nueva conmemoración, no podemos permitirnos volver a ser indiferentes ante la persistencia de los femicidios en Chile y en el mundo. Abordar este delito de género requiere necesariamente de un trabajo aunado, que cuente con una amplia intervención desde todas las áreas y sectores. Desde la esfera educativa, una ley de Educación Integral de la Sexualidad es una de las alternativas para sensibilizar desde la temprana infancia sobre las brechas de género y los conceptos de igualdad y equidad, en un lenguaje claro y sencillo, además de un abordaje concreto de reparación y prevención en los entornos vulnerados y expuestos a estas prácticas. Por supuesto que el endurecimiento de las normativas y las penas suma a esta lucha de erradicación de la violencia.
Sobre esto último, cabe mencionar que en Chile no existe una unificación del discurso, ya que muchas veces existe negacionismo de parte de algunos sectores que desconocen el femicidio como una problemática que requiere una serie de facilitadores para poder ser abordado, entre ellas una base constitucional para garantizar el Derecho a la igualdad y la protección de niñas y mujeres.
Por esto mismo, es necesario comprender que no podemos conmemorar solamente un día al año. Se necesita constancia para eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres, y defender constantemente los Derechos que, aunque estén conquistados, siempre están en riesgo.