Estudiantes arman y lanzan sus propios nanosatélites para medir condiciones climáticas
Sesenta estudiantes de diez liceos de Santiago protagonizaron el cierre del Programa Piloto de Educación Espacial Escolar CanSat ALFA, en el que se dedicaron a desarrollar nanosatélites que fueron lanzados a 200 metros de altura para medir condiciones climáticas, tal cual si fuera uno real.
Satélites enlatados
Este primer programa piloto en la Región Metropolitana permitirá perfeccionar los módulos del programa y establecer una estrategia efectiva antes de replicar el trabajo con los satélites enlatados en otros establecimientos técnico-profesionales del país.
Estos nanosatélites CanSat, llamados así porque tienen el tamaño y la forma de una lata de bebida (en inglés, can), son capaces de realizar experimentos y mediciones en la estratósfera hasta a 20 kilómetros de altura.
Para lograrlo, los estudiantes pasan un plan de tutorías en la Academia Politécnica Aeronáutica de la FACH, donde se les enseña sobre ciencia y tecnología.
El programa consta de cuatro módulos: Dominio espacial, Introducción a los microcontroladores, Arduinos, placas y sensores; y Lanzamiento CanSat ALFA.
Dos de ellos son teóricos que describen los distintos principios que van a regir en la operación del CanSat ALFA, un tercer módulo enseña a construirlos y un cuarto es cuando prueban el nanosatélite que será elevado en un globo, a unos 200 metros de altura.
Esto en colaboración con la Fuerza Aérea de Chile del Ministerio de Defensa y el programa explora del Ministerio de Ciencias, en pos de acercar el conocimiento científico, en este caso aeroespacial, a las nuevas generaciones.
Fortalecer sistema CTCI
Es así como los docentes y estudiantes terminan simulando toda la operación que un satélite tiene en el espacio: tomar datos, procesarlos y generar productos muy similares a los que se desarrollan con los satélites de verdad.
Al respecto, la Subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Gainza, se refirió a la actividad: “Ha sido muy gratificante ver cómo los y las estudiantes se comprometen y responden frente a programas como éste, que estimulan la motivación para adquirir conocimientos en torno a temas que les interesan y en los cuales pueden trabajar junto a sus docentes".
"Se trata de un trabajo que desde ya genera un impacto positivo en las personas, pero que también se proyecta con importancia hacia el futuro. Potenciar los elementos que surgen desde la curiosidad y desde el pensamiento crítico a edades tempranas, es una de las estrategias que creemos fundamentales desde el ministerio para seguir fortaleciendo el sistema CTCI en su conjunto”, agregó.