El pasado sábado el senador Rojo Edwards anunció su renuncia al Partido Republicano junto a otros 25 militantes. El motivo, según aludió el parlamentario, es el distanciamiento de la tienda liderada por José Antonio Kast con “las urgencias sociales”.

“Creemos que el liderazgo republicano dejó de enfocarse en las urgencias sociales para dedicarse de lleno a una discusión constitucional, que simplemente no es lo que a nosotros nos representa”, sostuvo Edwards quien ya anunció su voto En contra a diferencia de Republicanos quienes lideraron el proceso y son la principal fuerza del A favor.

Pero el historial de desavenencias entre el “único rojo de derecha” y el resto del partido viene desde hace tiempo, específicamente desde que asumió la actual directiva que sucedió a la de Edwards.

Rojo deja la presidencia

El 7 de septiembre de 2022, tres días después de que se impusiera el Rechazo en el plebiscito de salida, Edwards anunció que dejaría la presidencia del partido argumentando que la directiva que encabezaba había “cumplido un ciclo”.

“Habiendo dedicado prácticamente toda mi presidencia y esfuerzos también a la opción del Rechazo, con la cual prevaleció la libertad y el sentido común en Chile, hemos en conjunto decidido cambiar mi rol en el partido”, declaró en la ocasión el parlamentario.

Sin embargo, el “cambio en el rol” en el partido del senador estuvo acompañado de la bullada renuncia de Gloria Naveillán quien aseguró que Edwards era el “presidente de papel” y que “en la práctica, quien maneja el partido y todas las organizaciones que dependen del partido es José Antonio Kast y Cristián Valenzuela”. Desde ese punto, la relación del "disiente" republicano con el resto del partido solo fue empeorando.

Líder de la disidencia

Luego de ceder la presidencia, Edwards volvió a la carga impulsando una lista disidente a la de Kast en las elecciones internas que se llevaron a cabo en abril de este año.

Los resultados fueron adversos para las intenciones de Rojo, ya que la lista que apoyaba solo obtuvo 902 votos alcanzando el 13% de las preferencias. En contraparte, Arturo Squella —hombre cercano a Kast— se quedó con la presidencia.

Pero la derrota solo fue el inicio de los problemas para Edwards en el partido, ya que tras los resultados, él junto a otros personeros republicanos acusaron ser “excluidos” y que se estaba buscando su expulsión.

En ese sentido, el grupo liderado por Rojo acusó a la cúpula de la tienda de estar en contra de “democratizar” el partido.

Rojo llama al En contra

La última polémica que alcanzó a protagonizar Edwards fue su posicionamiento en el En contra y la campaña que desplegó para ir por la opción contraria a su partido.

Entrevistas en medios, publicaciones en sus redes y asegurar que la mitad del Partido Republicano rechazaría la propuesta constitucional fueron los hitos de campaña que protagonizó Rojo y que molestaron a sus compañeros de militancia.

“En el Partido Republicano hay una gran cantidad de militantes que está a favor de la posición ‘En contra’, y eso va mucho más allá de la posición del partido de que Chile no necesita nueva Constitución”, aseguró el senador hace un mes en conversación con Radio Infinita.

En esa instancia también afirmó estar dispuesto a pagar los “costos” de su posición. “Mi militancia es importante para mí, pero palidece con respecto a la importancia de discutir las ideas del texto; estoy dispuesto a pagar los costos que la libertad implique”, dijo a modo de presagio en aquella oportunidad.